Columna Seguridad de los Derechos|¿Bastan las disculpas? (Opinión)

A 48 días de la agresión sufrida por el presidente Evo Morales es importante reflexionar sobre lo ocurrido. Más allá de la retórica y lo simbólico, hay que ejercer acciones concretas de ejercicio de poder, revisar acuerdos y contratos leoninos que nuestros países siguen firmando con Europa y Estados Unidos. También en el escenario jurídico internacional hay cosas por hacer. En este contexto se ofrecen las siguientes reflexiones.

Lo ocurrido fue una violación total a la inmunidad de un Jefe de Estado, así como a la soberanía de su país. Esto se encuentra regulado por el derecho internacional consuetudinario y por la Convención de las Naciones Unidas sobre las Inmunidades Jurisdiccionales de los Estados y sus Bienes (2004), así como en la sentencia del 14/02/2002 de la Corte Internacional de Justicia, que tienen su antecedente en las inmunidades diplomáticas reguladas en el Convenio sobre Relaciones Diplomáticas (1961), normas que fueron severamente violentadas, pudiendo ser posible llevar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Esto debe hacerse para sentar un precedente.

También es necesario hacer efectivas responsabilidades individuales, hay delitos que fueron cometidos por funcionarios, en distintos grados de participación.

Tal como lo señala el catedrático español Enrique Gimbernat: “… el Derecho Internacional impone a los terceros Estados el deber -que les coloca en una posición de garante- de “facilitar el tránsito” y de “no dificultar el paso por su territorio” de los Jefes de Estado cuando regresan a su país (…) La coacción consiste en impedir a otro lo que la Ley no prohíbe o compelerle a efectuar lo que no quiere, habiéndose apreciado la existencia de coacción (…).

Por su parte, el bien jurídico protegido por el delito de detención ilegal es la libertad ambulatoria, “afectándose a este derecho tanto si se obliga a otra persona a desplazarse a otro lugar, como si se le impide tal alejamiento” (…) a Evo Morales se le impidió durante 13 horas regresar a Bolivia (…) por ello fue vulnerada su libertad (ambulatoria) es una afirmación que simplemente describe con precisión lo realmente sucedido, descripción que coincide con la de la conducta típica de una detención ilegal.”

Todo esto sin contar la amenaza a la vida, la integridad personal y la violación del derecho al libre tránsito del Presidente de un país.

T/ Keymer Ávila
@Keymer_Avila

Mas de una vez se grandes dirigentes han tenido que pedir disculpas. Aqui algunos ejemplos:
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