“Desarrollo humano” es mucho más que el crecimiento o caída de los ingresos de un país. Con esta categoría conceptual se busca garantizar todos los derechos humanos necesario a las personas para lograr una vida sana y productiva. Esta visión fue desarrollada por las Naciones Unidas desde el año 1990, con la finalidad de consolidar estadísticas confiables para la elaboración de propuestas públicas dirigidas a la erradicación de la desigualdad, la pobreza y la elevación de los niveles de bienestar humano.
En 1990 se publicó el primer Informe Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de las Naciones Unidas. Para el Informe sobre Desarrollo Humano del año 1994, Venezuela estaba en Desarrollo Humano Alto, en el puesto 46. Guiados por estos criterios la OCEI y la representación del PNUD en Venezuela a partir de 1995 realizaron publicaciones. Sucedió que el Índice de Desarrollo Humano en Venezuela del año 2000, denominado “Caminos para superar la pobreza”, con toda la estadística de los años 1997-1998. La OCEI y el PNUD realizaron la investigación con los profesores Emiro Molina y Silverio González de la Universidad Simón Bolívar, basada en el Censo 98.
Conclusión, el Índice de Desarrollo Humano registró una disminución importante del 0,8210 en el año 1990, pasó a 0,6915 en 1998. O sea, de un desarrollo humano alto se paso a un desarrollo medio. La variable con mayor incidencia de este resultado fue la caída del ingreso, con la disminución de todos los servicios públicos. La pobreza afectó significativamente el mapa social: de los 5 millones de hogares venezolanos, un millón no contaba con ingresos para alimentarse.
Utilizando el criterio de las necesidades básicas insatisfechas, existían 1.300,000 mil hogares en pobreza extrema. Las 2/3 de niños entre 0 y 5 años residen en hogares pobres 1.795,466. La tasa de mortalidad infantil era de 21 niños por cada mil nacidos vivos. La tasa desempleo de un trabajador en situación de pobreza extrema equivalía al doble de la tasa y al triple de la de los trabajadores no pobre. Esto explica fehacientemente la explosión social de El Caracazo el 27/02/1989, segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez y el paquetazo económico impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre los años 1990-1998 todos los nuevos puestos de trabajo fueron generados por el sector informal de la economía. En 1998 los salarios reales promedio de todos los trabajadores representan 56,85% de su valor en 1990. Si bien el 88% de los hogares contaba con servicio de acueducto, solo el 55% reciben agua todos los días. Se mantenía una baja cobertura en el nivel preescolar, puesto que el 41% de los niños entre 4 y 6 años no asistían a ningún centro educativo. El 13% de los niños entre 4 y 15 años 884.874 no asistían a la escuela. De ellos 89% son pobres. Esto es lo que explica la explosión social del sacudón del 27/02/1989 en el segundo gobierno de Pérez y la rebelión militar del 4-F de Hugo Chávez Frías y la victoria presidencial del comandante Chávez en 1999.
Para el Informe del IDH 2004, que corresponde al año 2000, los líderes mundiales se obligaron a cumplir ocho objetivos de la Declaración del Milenio de Naciones Unidas, desde 09/2000 hasta el año 2015, a reducir la pobreza extrema y el hambre. Lograr la educación primaria universal, lograr la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras; también mejorar el ambiente en tierra y aire, fomentar las asociaciones mundiales para el desarrollo. Venezuela cumplió cinco de esos objetivos para el año 2015.
Para el Informe sobre Derechos Humanos 2005, que corresponde al año 2003, Venezuela estaba en Desarrollo Humano Medio, en el puesto 75. Para el Informe de ONU del año 2010, que corresponde al año 2008, alcanzamos el Desarrollo Humano Alto en el puesto 75. Para el Informe 2011, logramos el puesto 73 con 0,735 en Desarrollo Humano Alto. Informe 2013 que corresponde al año 2012, logramos el puesto 71, con un 0,748 y seguimos en Desarrollo Humano Alto. Conclusión, la Revolución Bolivariana de Venezuela viene mejorando los derechos humanos de todos venezolanos. Una realidad que no puede ocultar la oposición fascista venezolana.