Hugo Chávez “quería esta ciudad”, asegura Francisco Sesto| “Es un hecho que Caracas con la Revolución se transformó”

Sentado en uno de los muritos que rodean un árbol en la así llamada popularmente plaza Candelaria, Francisco “Farruco” Sesto admira la remodelación adelantada por la alcaldía de Caracas. Al frente se le presenta un panorama bastante despejado en el que los grandes árboles lucen toda su musculatura. La gente a su alrededor camina plácidamente. Detrás, un grupo de jóvenes fortifica los músculos levantando pesas y ejercita piernas y brazos en la línea de aparatos. Algunos de los presentes leen la prensa a esa hora de la mañana. Sesto, quien por muchos tiempo acompañó al presidente Chávez como su ministro de cultura y después ministro de estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, había señalado antes que para él ha sido un honor el haber formado parte de una historia que todavía no concluye.

«Yo soy bastante optimista con esta Revolución», afirma, «Chávez dijo muchas veces que esto no sería fácil».

Concuerda con que, si se colocan en una balanza los aciertos y posibles errores de esta Revolución, los primeros superan a los segundos en una proporción bastante considerable.

Entre sus apreciaciones volcadas a lo largo de la entrevista, en la redacción del Correo del Orinoco, a propósito de los 447 años de la fundación de la capital venezolana, afirmó que Caracas se transformó materialmente con la Revolución Bolivariana, que la burguesía inmobiliaria manejó con crueldad los espacios urbanos para beneficiarse y que por fortuna histórica para Caracas llegó Chávez y la Revolución Bolivariana.

Aquí se hablaba de Caracas como la sucursal del cielo y esto era un infierno. ¿Está usted de acuerdo con esa apreciación?

-En mi opinión, tanto el cielo como el infierno están en nosotros, porque una ciudad es sobre todo su gente. Con la llegada de Chávez lo mejor de nosotros los habitantes caraqueños sale a escena y poco a poco se va apoderando de los espacios de la ciudad. Es un hecho que Caracas con la revolución se transformó materialmente, urbanísticamente . Vive uno de sus mejores tiempos y hay que ser muy optimista sobre su futuro. Uno de los grandes logros de Chávez como gobernante fue el ir entregándole el poder al pueblo y en el caso de Caracas , eso fue de una importancia extraordinaria.

-¿Qué era de Caracas en el año 1998? Cuando Chávez ganó las elecciones los buhoneros llegaron a la esquina de Gradillas, el alcalde era Antonio Ledezma…

-Recordemos que Ledezma sucedió a Aristóbulo (Isturiz) como alcalde de Caracas. Todo lo que Aristóbulo había logrado avanzar en su gestión entre 1993 y 1995 Ledezma lo destruyó sin piedad. Las estructuras de planificación para la ciudad que se habían establecido Ledezma las desmanteló. Todo el sistema de gobierno con el pueblo que Aristóbulo había iniciado (recordemos lo del presupuesto participativo, lo de las mesas técnicas de agua, que fueron creaciones de aquella gestión), Ledezma lo aniquiló en uno de los gobiernos locales más perjudiciales para esta ciudad como fue el suyo. Lo que usted dice de los buhoneros es un ejemplo, entre muchos.

-Por muchos años se nos vendió la idea de que en Caracas no había más espacio. ¿Esa no era una estrategia de la burguesía inmobiliaria para continuar enriqueciéndose con las áreas urbanas?

-Claro. Una de los factores más perversos en el desarrollo de una ciudad, y así ha sido en Caracas hasta hace poco, es el uso de la tierra urbana como mercancía. En el caso de la capital la perversión ha sido tan grande que el uso de esa mercancía fue altamente especulativo, condenando a nuestro pueblo a vivir en el barranco porque no podía conseguir espacios en la ciudad. Estos espacios los manejaba la burguesía con gran crueldad para su negocio inmobiliario.

EL INFIERNO SE QUEDÓ EN LA PUERTA

-Usted dijo que en Caracas cabía otra Caracas. ¿Fue mal interpretado?

-Esa fue una frase que, aunque el comandante Chávez me la adjudicaba a mí, en realidad creo recordar que él fue el autor de la frase, sintetizando algunas conversaciones que tuvimos. El asunto es que Chávez decía que tal como lo veía él en Caracas había suficiente espacio para que todos los habitantes que hoy habitaban esta ciudad lo hicieran en situación de dignidad, del vivir bien. De acuerdo con eso dio instrucciones muy precisas de usar los terrenos subutilizados para construir viviendas para nuestro pueblo, e iniciar de esa manera una profunda renovación de Caracas.

Chávez es el único presidente que hapateadoestá ciudad, incluso conoció sus recovecos...

-Totalmente de acuerdo. Él contó que cuando llegó a Caracas venía un poco temeroso de lo que iba a encontrar. Era el veguero, muy joven, que llegaba a la capital. El Comandante dijo que muy pronto comenzó a conocer Caracas en profundidad y en detalle, sus barrios, sus zonas populares, también sus urbanizaciones. Fue muy interesante para uno, en las conversaciones con Chávez, darse cuenta de cómo él quería esta ciudad. No conozco precedentes en otros gobernantes. Chávez, como tu dices, conocía cada rincón y valoró de una manera muy especial la manera cómo su pueblo había ido solucionando su problema de hábitat con base en esfuerzo, ingenio y voluntad. De modo que el amor de Chávez por Caracas podemos identificarlo por un amor por el pueblo caraqueño, el cual no debemos olvidarnos había parido de su seno a libertadores como Miranda y Bolívar, y otros compañeros de la independencia, muchos de ellos mártires y héroes anónimos. El pueblo caraqueño tiene una tradición emancipadora que viene de siglos y yo creo que Chávez no se olvidaba de ello.

-¿Qué habría pasado en esta ciudad si no llegan Chávez y la Revolución?

-Es inimaginable. La parte de infierno se habría consolidado. Pero eso es un mal sueño. Por fortuna histórica llegó Chávez y llegó la Revolución Bolivariana.

¿Cómo evalúa la relación del Comandante con la cuna de Bolívar, qué soñaba para Caracas?

-Los grandes cambios evidentes que en positivo ha tenido Caracas se debieron a instrucciones y orientaciones de Chávez. Él soñaba con una Caracas transformada. Cuestiones como las del Metrocable, las acciones de Barrio Nuevo Barrio Tricolor, la recuperación del centro histórico, la ubicación de viviendas para nuestro pueblo en las zonas céntricas de la ciudad, la decisión sobre el Parque Bolívar y tantas otras cosas sobre las que pudiéramos hablar formaban parte de esas ideas que Chávez tenía para Caracas. Hay algunas, como la propuesta de soterrar la avenida Bolívar y peatonalizar su superficie que habló conmigo en repetidas oportunidades, que todavía están pendientes. La propuesta del Comandante de las plazas de la Revolución en La Hoyada y del Alba, frente a la Galería de Arte Nacional, tienen que ver con esa idea.

-¿Que pasó con el gran monumento a Bolívar en el Waraira Repano?

-Él quería un monumento en La Fila, en un lugar cercano al hotel Humboldt. La idea era montar una gran estatua de El Libertador de unos 70 metros de altura, suficiente para que se apreciara desde el valle. Conversamos sobre algunas propuestas y ubicaciones. Era un tema muy querido por él, que tenía pendiente.

Lo del Mausoleo para Bolívar se hizo realidad.

-Efectivamente. El Comandante me llamó más o menos en julio o agosto de 2010 y me dijo que había llegado la hora de construir un mausoleo para Bolívar como ampliación del Panteón Nacional. Hay que recordar que Chávez estaba particularmente sensibilizado con el tema a raíz de las investigaciones y exhumaciones de los restos de El Libertador. De esa manera nos encargó un proyecto. Un mes más tarde discutió con nosotros las ideas preliminares, a las que hizo muy buenas sugerencias. Poco después ordenó la construcción y aprobó los recursos. Puedo decir que estaba muy pendiente de la obra y que una de las cosas que en lo personal lamento enormemente es que el comandante Chávez no haya podido asistir a su inauguración.

IMPENSABLE

-¿Se acuerda del «exprópiese» en el casco central, tomado por los opositores como una muestra de autoritarismo cuando en verdad Chávez le estaba devolviendo a Caracas varios espacios que le habían quitado, como el edificio La Francia y la Casa del Vínculo? ¿Recuerda usted otra acción de ese tipo?

-Es lo que hemos venido conversando. La recuperación de los bloques de El Silencio que se inició con Freddy Bernal, la extraordinaria gestión en cuanto al centro histórico que llevan Jacqueline Faría y Jorge Rodríguez son parte de esa voluntad de Chávez. Hoy se recuperaron tantos monumentos arquitectónicos, cines, teatros, etcétera, que es innegable que el centro ha cambiado de rostro, se ha humanizado. Creo que en ningún municipio de los cinco que componen las Gran Caracas ha ocurrido un hecho urbanístico y cultural de tal importancia. Todo ello al servicio del pueblo, en la idea que tú anotabas de devolverle los espacios a la ciudad.

-¿Cuál era la relación del pueblo con su ciudad? ¿Chávez le devolvió Caracas a los pobres?

-Antes la mayoría del pueblo usaba la ciudad en términos funcionales, pero era ajeno a ella. Y es lógico: no la sentía suya. Era extraño a ella, vivía en sus márgenes. Con la revolución el pueblo es el gran protagonista de la revitalización de la ciudad de Caracas; incluso, desde el punto de vista del hábitat. Las viviendas para el pueblo humilde en la avenida Bolívar, en la avenida Libertador, u otros sitios similares, forma parte de esa realidad hermosa y contundente.

-¿Usted como arquitecto se imaginó que un pobre que antes vivía en un barranco iba a tener un apartamento a 20 metros del bulevar de Sabana Grande?

-No, eso era impensable. Como lo era que un joven militar de origen llanero, hijo de maestros y de familia muy humilde, iba a hacer esa fantasía realidad.

-¿Cómo mejorar la calidad de vida y el hábitat de los barrios?

-Es el gran reto que solo puede ser asumido por la conjunción de estas dos grandes misiones siamesas, como las llamó el presidente Nicolás Maduro que son la Gran Misión Vivienda Venezuela y Barrio Nuevo Barrio Tricolor, más la actuación del resto de las misiones, sobre todos las sociales. Hay que recordar que más de 325 mil familias, en los cinco municipios de la Gran Caracas, se inscribieron en el registro de vivienda del 2011 ordenado por el Comandante Chávez. Es una cantidad inmensa de familias, pero de acuerdo con la propia tesis del Comandante que tú recordabas al principio de esta conversación, en Caracas cabe otra Caracas; debemos hacer el mejor esfuerzo posible para que estas familias puedan encontrar aquí mismo la respuesta revolucionaria a su carencia. El derecho a la vivienda y al hábitat digno es un derecho humano y un derecho constitucional. Felizmente el presidente Nicolás Maduro, digno hijo de Chávez, tiene muy claro ese precepto y está actuando en consecuencia.

ORGULLOSO Y AGRADECIDO

-¿Cómo se siente Farruco Sesto de haber estado al lado de Chávez ayudando a transformar a Caracas?

-¿Qué puedo decirte? Inmensamente orgulloso y agradecido. En lo personal me siento en deuda con el pueblo venezolano, con su revolución, con su gobierno, y de una manera muy especial con el Comandante eterno . Quiero decir que no encuentro cómo corresponder el privilegio de haber podido ser parte de esta historia.

CHÁVEZ Y CARACAS

10 de enero de 2001 en San Carlos. Aniversario de la muerte de Zamora. Recuerdo que hacia la nochecita, al salir de una reunión multitudinaria, el Presidente Chávez, reconociéndome entre los presentes al momento de los saludos, me dijo lo siguiente: “Tenemos que hablar en algún momento, Farruco, de algunas ideas que tengo sobre Caracas. Tú sabes, ideas locas que se le ocurren a uno”.

Por entonces, yo no formaba parte de su equipo cercano de gobierno.

Más tarde, con el tiempo, estando ya en Cultura, y luego en Vivienda, de vez en cuando, al hablar conmigo personalmente o por teléfono, Chávez me iba transmitiendo sus ideas, inquietudes, y particulares visiones que él venía desarrollando sobre nuestra querida Ciudad.

Siempre me sorprendió la autonomía de criterios y la originalidad de los puntos de vista en su manera de abordar los problemas.

Me acuerdo muy vividamente de una madrugada en que me habló de una “llanura de Catia” que percibía desde el helicóptero.

Creo que fue entonces cuando, con base en la conversación, logró sintetizar algunas ideas renovadoras y democratizadoras del espacio urbano en esa frase que ha repetido varias veces: En Caracas cabe otra Caracas (refiriéndose a las posibilidades que tiene la propia Caracas para que todos sus habitantes vivamos en condiciones de dignidad).

Fui comprendiendo así que, al contrario de casi todos sus antecesores, veía hacia Caracas con una mirada crítica, curiosa, indagatoria. Y que además la miraba con el corazón. Pues pronto se me hizo evidente que Chávez había ido cultivando en su alma un especial afecto por esta ciudad y por sus gentes.

Un afecto que, como todo en él, debía traducirse en medidas concretas, en hechos tangibles.

Debo decir que en ningún momento ha faltado la presión del Presidente para que los cambios se vayan produciendo. Me consta. Hay hechos evidentes que avanzan ya en ese sentido como el asunto del Metrocable, la recuperación del Centro Histórico, o la ubicación de viviendas para el pueblo en áreas centrales de la ciudad.

Pero todavía falta un gran plan integral, generador de múltiples acciones transformadoras relacionadas entre sí.

Sé que el Presidente está pendiente de ello.

(Artículo publicado por Farruco Sesto
en el Correo del Orinoco en su edición
del 31 de mayo del 2012).
T/ Manuel Abrizo
F/ Joel Aranguren

si caracas con la revolucion se tranformo en escases ,muertes ,represion colas kilometricas, infaccion corruccion,ect ect ect