Pasado, Presente y Futuro | ¡…visa por visa! (Opinión)

Toda persona sabe que para poder ingresar a territorio estadounidense se debe pasar por un humillante proceso de admisión, el cual termina, con la aprobación, o no, de una visa. Esto se realiza a través de sus embajadas dispuestas en casi todos los países del mundo.

Claro, no están hechas solo para eso, tienen también otros fines. Uno de ellos, por ejemplo, es que son un gran instrumento estratégico de dominación, espionaje, injerencia, etc., en los países que así se considere necesario en el momento que sus implacables y voraces apetitos imperiales se alboroten, violando consigo flagrantemente el respeto a la soberanía de los Estados.

Estando consciente de esta amenaza permanente -de hecho ya hecha acción de una u otra manera en suelo bolivariano- el camarada presidente Nicolás Maduro, en el marco de sus facultades políticas y jurídicas, ha resuelto, en primer lugar, prohibir la entrada a nuestra Patria a algunos ciudadanos estadounidenses considerados terroristas y violadores de los derechos humanos, estando a la cabeza de la lista George W. Bush.

De igual modo ha decidido, considerando que el Gobierno de Estados Unidos le exige la fulana visa a toda ciudadana y todo ciudadano venezolanos que intenten ingresar a su territorio, y en cumplimiento con el principio de reciprocidad de las relaciones entre los Estados; pues, hacer lo mismo para con ellos, y de paso, igualar el número de diplomáticos estadounidenses aquí en Venezuela en relación con el número que disponemos nosotros allá en EEUU. O sea, fue una medida de igual a igual.

¡Bien por esa camarada! Esta acción reafirma el carácter antiimperialista, indómito e insumiso de nuestra Revolución Bolivariana. Ha sido un duro e inédito golpe diplomático el que le hemos dado a los gringos, aunque sus lacayos voceros de la MUD traten de hacer ver el acto como insignificante. Incluso algunos lo catalogan de absurdo. ¡Claro! es la visión genuflexa de la ortodoxa derecha venezolana.

Pero es mentira, porque a los gringos sí les importa lo que hacemos. Y no solo Venezuela, sino Latinoamérica entera. Porque, geopolíticamente hablando, somos el puerto de esta rica región, la cual ostenta las mayores reservas naturales en este inmenso planeta.

¡Ojalá! los demás países hermanos replicaran esta acción.

Querido comandante Hugo Chávez, este zurdazo a la prepotente diplomacia gringa fue por ti. Donde quieras que estés queremos que sepas que seguiremos tu ejemplo. Tu esfuerzo y sacrificio no será en vano.

“¡Yanqui go home!”

T/ Héctor Abache