Por Beatriz Aiffil|¡Ebóla que sí! (Opinión)

Desde los fanáticos ecologistas que aseguran que la humanidad es una enfermedad y hay que limpiar el planeta de una buena cantidad de seres humanos. Pasando por los amenazantes grupos de musulmanes fundamentalistas, o los católicos españoles hartos de los africanos que les llegan en pateras, o los gobiernos cegados por la codicia con respecto al Gobierno de al lado… hasta los gringos que quieren apoderarse del suelo y del subsuelo africano con sus riquezas en una nueva colonización obviando lo que implica borrar a los negros de la faz del África subsahariana. El orden de sospecha va de abajo hacia arriba, es decir: desde los gringos…

Pero todos están bajo sospecha desde el momento en que empezamos a hablar de bioterrorismo y de bioarmas.

Hemos oído sobre el misterioso origen del Sida; del ántrax, el cólera y la fiebre amarilla usadas como armas de guerra; de la gripe H1N1, el dengue y la chikungunya como susceptibles de inoculación intencional; y ahora sobre el ébola se dice que “la manera en que el virus aparece por primera vez en un ser humano en el inicio de un brote no se ha determinado aún”. Sí, Luis. Con tanta ciencia…

Hemos oído hablar de científicos produciendo nuevos virus a partir de mutaciones, o buscando la cepa de tal o cual virus. También de virus y bacterias en polvo o en aerosol. En aerosol, sí señor. ¿Cómo para qué más o menos? Diría cualquiera con al menos dos dedos de frente.

Nosotros somos considerados el patio trasero de cierto país con ínfulas de mandamás y ambiciones de paternidad universal. ¿No será que África es considerada su laboratorio?: “Surgido en un río zaireño a mediados de los años 70, el virus del Ébola es uno de los más mortíferos que existen”. “El nombre del virus se debe al río Ébola, geográficamente ubicado en Zaire”. Desde 2013 hay un brote “sin precedentes” y fuera de control que se extiende por Sierra Leona, Liberia y Guinea (la usurpada por los franceses, porque hay tres Guineas en África ¿sabían?).

Si pudiésemos mandar al infierno las reglas de la gramática y poner los acentos donde se nos antoje, yo diría que qué potencial nada, que el ébola está siendo usado como arma biológica. ¡Ebóla que sí! Pero es un sueño porque “ebóla” es una palabra grave y las palabras graves no se acentúan si no terminan en ene ese o en vocal. Tendría que escribir “ebola” a riesgo de que se pierda el mensaje, así que mejor dejémoslo así. ¡No he dicho nada!

baiffil@gmail.com