Hay diferentes montones / Unos grandes y otros chicos.
Si va pal montón del rico / El pobre que piensa poco,
Detrás de los equivocos / Se vienen los perjudicos.
Atahualpa Yupanqui
El bloque opositor votó contra la Ley de Presupuesto 2015. Una proeza más en la saga obstruccionista de la derecha.
Nadie duda de los beneficios de las políticas revolucionarias, incluso el dos veces derrotado candidato presidencial de la oligarquía tenía como oferta electoral engañosa la propuesta de mantener la mayoría de estas políticas, ¡hasta prometió mantener el ALBA!
Sin embargo, aunque hagamos mucho esfuerzo memorístico o de investigación, no se podrá atestiguar el voto favorable de los diputados opositores a alguna de las leyes que hicieron posible las principales conquistas del pueblo durante estos años.
Como es costumbre, la derecha vota contra el presupuesto que garantiza las inversiones sociales y productivas de la Nación. Es una pesadilla imaginar lo que sería una Asamblea Nacional (AN) con mayoría opositora.
La oposición en la AN no aprobaría ningún recurso propuesto por el Ejecutivo Nacional y buscaría derogar las leyes que benefician al pueblo, para imponer un conjunto de leyes que garanticen la restauración de los privilegios de las élites dominantes.
Por eso es que la Revolución necesita conquistar una amplia mayoría en la Asamblea Nacional; un triunfo que debemos construir con argumentos, con obras, con renovación de las fuerzas revolucionarias, en las peores circunstancias que atravesamos en los 16 años de Revolución en el Gobierno.
La base revolucionaria, digna heredera del Libertador Simón Bolívar y el comandante Hugo Chávez asumirá una vez más su papel en la historia y construirá la contundente victoria de 2015. Nadie puede argumentar cansancio o descontento. Está prohibido mirar el partido desde la tribuna. Nos toca reconocer y rectificar errores. Pero sin confundirnos, sin olvidar que solo la Revolución puede garantizar los avances, los cambios necesarios, lo nuevo, lo mejor.
El pueblo pobre no puede dejar el Poder Legislativo en manos de la derecha. Si las leyes las hacen los ricos, los pobres están perdidos. “Después de los equívocos, se vienen los perjudicos…”