Por Oliver Reina|¡Independencia o nada! (Opinión)

Mañana la linda mamá llamada Venezuela celebra un nuevo cumpleaños, con su vitalidad y energía intacta, con sus sueños vivos y con su espíritu inquebrantable. Algunos de sus hijos, movidos por oscuros y mezquinos intereses, no solo niegan a su madre sino que atentan contra ella cada vez que tienen ocasión, infringiendo heridas en lo económico, en lo soberano y aún más doloroso, en lo moral.

En vísperas de un nuevo aniversario de nuestra Independencia, un sector minoritario del país parece seguir apostando al entreguismo y hacer votos por el estallido de conflictos que atenten contra la soberanía nacional.

Posturas como las de algunos frente tanto al reciente recrudecimiento de las discrepancias entre Venezuela y Guyana con motivo del diferendo territorial como a la declaración de cualquier funcionario extranjero inmiscuyéndose en asuntos internos y mostrando veladas amenazas a nuestra soberanía (y a veces, no tan veladas), dejan claro que la decisión de mantenernos firmes en nuestra independencia, el mismo sueño libertario de nuestros padres libertadores, no solo no lo comparten sino que les resulta inconveniente. Y claro, ¿cómo no resultará así si quienes incuban dichos deseos colocan sus particulares apetencias sobre los intereses nacionales?

Pero son pocos los que así piensan, por fortuna de la inmensa mayoría. El pueblo que defiende sus derechos, que reconoce que en lo sustantivo la Venezuela de hoy es una superación frente a la realidad de hace solo dos décadas atrás. Si algo hoy sabe y defiende el país es que ningún bien es más preciado que la libertad, la autodeterminación y el sentir profundamente la patria.

Conocer nuestros derechos, cumplir nuestros deberes, construir nuestras metas y considerarlas en perspectiva: esto que hoy resulta cotidiano y que muy especialmente para los más jóvenes no reviste ninguna particularidad, pues es parte de su día a día, es hoy una realidad a fuerza de sangre, sudor y lágrimas. Mucho hay que insistir en ello para que tanto lo que se ha alcanzado como lo que falta por construir, se observe en su justa perspectiva.

Más allá del deseo de pocos, de las acciones de sabotaje y entreguismo internos y externos y de lo que se debe corregir, hoy sabemos que sin Independencia nada tendríamos. Aquí sigue firme y con sus brazos abiertos nuestra cumpleañera de mañana, dando la bienvenida a todas y todos quienes quieran construir junto a ella.

@oliv22