Este viernes 25 de noviembre nos reunimos desde las 3:30 pm una vez mas frente a la Fiscalía para hablar y manifestarnos por todas aquellas a las que la violencia machista les asesinó la voz y recordarle a la institucionalidad que tiene el deber de impartir justicia, que la impunidad también genera violencia contra las mujeres. Queremos justicia por las venezolanas que nos faltan en las casas y jamás darán otro beso a un hermano, a una madre o a una hija o un hijo.
Queremos justicia para las mujeres que nos faltan en las calles, en las plazas, en los Consejos Comunales y que no podrán hacer la Revolución. Queremos justicias por todas las mujeres que nos faltan por culpa de la violencia machista.
El año pasado alrededor de 253 femicidios fueron ejecutados en nuestro país. El 17,8% de todos los delitos cometidos son delitos de violencia de género. La violencia por género es el delito mas denunciado; sin embargo, solo un tercio de esas denuncias llegan a sentencias, según nos dicen las cifras del Ministerio Público.
Alrededor de todo el país mujeres organizadas se movilizaron para también decir: ¡Ni Una Menos!, ¡Vivas Nos queremos! En Yaracuy reflexionaron desde el cine. En Lara tomaron la plaza frente a la Maternidad La Caruseña y la plaza Independencia para hablar de la violencia. En Mérida hubo conversa en la biblioteca Febres Cordero y pinta de pancartas. Otras tuvimos la doble cita de marcha y vigilia en Caracas y así desde espacios grandes o pequeños sacamos el tema del closet de las y los expertos y lo pusimos en todos lados.
En la construcción de todos esos espacios, en la unificación de la consigna y el sumar voluntades nos dimos un tiempo para reflexionar. ¿Por qué la violencia machista no sede cuando tenemos una ley extraordinaria, tribunales especiales, Defensoría propia, toda una institucionalidad creada en y para la Revolución feminista?
Nos falta entender que los delitos de violencia por género o machista no son fenómenos aislados, ni ocasionados por seres enfermos. La violencia machista es parte de la vida de todas las mujeres y de todos los varones.
Somos víctimas de violencia machista cuando caminamos por la calle y sufrimos acoso callejero; en nuestros trabajos cuando jefes a partir de su posición de poder pretende tener derecho sobre nuestro cuerpo; en nuestras casas cuando novios, maridos o cualquier familiar masculino ejercen violencia física o sexual; en las instituciones cuando vamos a denunciar y nos hacen esperar horas, ponen en duda nuestra palabra y nos enfrentan a procesos interminables.
La violencia machista la ejercen los medios de comunicación cuando presentan a las mujeres como objetos que venden y que solo existen para satisfacer a los varones o cuando reseñan un femicidio y no incluyen en la noticia que es un caso de violencia de género, disculpan al asesino con frases como “…la mató porque le era infiel”, se regodean en los detalles morbosos hasta hacer ofensivas las noticias para las y los familiares.
La solución a la violencia por género o machista está en toda la sociedad y tiene que ser parte de la agenda de todas y todos.
Estaremos libres del machismo asesino cuando acabemos con el patriarcado y las relaciones entre mujeres y varones no estén definidas por la sumisión y opresión sino por la solidaridad y el verdadero amor y para eso necesitamos que todas y todos se sumen desde sus trincheras, trabajos, comunidades, escuelas etc.