Plamear y Macareo | ¡Pin pun pan, ese paro no va!

En las últimas horas del año 2014 el estratega político J.J. Rendón enfiló su artillería en contra del legítimo Gobierno que lidera el presidente Nicolás Maduro, difundiendo a través de su cuenta personal en la red social Twitter una canción llamada “Ya viene el final”. La misma, conjuga diversos géneros musicales, desde salsa, hasta Hip–Pop. Es una melodía que dura unos aproximadamente seis minutos e inicia de una manera atípica ¡pin, pun pan!, como los sonidos onomatopéyicos que usan los niños cuando juegan, por ejemplo, policía y ladrón.

Aunado a esto, unas voces manifiestan “primero cogieron a los dirigentes y yo no dije nada porque yo no me meto en política” … “luego se fueron contra la prensa y lo dejé pasar por que yo no soy periodista” … “le llegaron a los empresarios y yo no me metí porque no soy millonaria” … “porque que estamos tocando fondo de aquí pa’ lante lo que queda es pa’ rriba”… Esas son unas de las diversas características que pueden ser descritas de la pieza de Rendón.

A pesar de la frecuente mala intención de este “súper” estratega que no pudo jamás con el Gigante Hugo Chávez, y tampoco ha podido con su hijo Nicolás Maduro, este tema, entre otras cosas, deja en evidencia la intención de algunos representantes de la derecha, que disfrutaron de unas vacaciones decembrinas para regresar en enero recargados de odio y su visceral deseo de poder.

Actualmente su irrisoria convocatoria a paro sigue siendo más bulla que la cabuya, a diferencia de lo que fue el año pasado cuando un grupo de personas desestabilizaron la cotidianidad del venezolano y demostraron una vez más que con la violencia simplemente no se llega a nada.

El pasado lunes las calles de Caracas se mantuvieron con total normalidad. Las personas salieron a cumplir con su día a día después del descanso de las fiestas. Los alumnos retornaron a sus clases y las tan criticadas colas por el presunto desabastecimiento, como lo llama la derecha, mermaron considerablemente gracias a la labor del Ministerio de Alimentación, que se abocó a desmontar la matriz de escasez que ha impulsado la derecha, en vez de aceptar que parte de la culpa de lo que está sucediendo la tiene el empresariado.

De esta manera el pueblo chavista demostró que con planes desestabilizadores no se va a ningún lado; no se construye un país.

Sin embargo, siempre es importante estar alertas y decirle al “amigo” Rendón ¡pin, pun pan, ese paro no va!

T/ Dhaveline Lezama