Por Fernando Bossi|¡Sí a Evo, sí a la Revolución Boliviana! (Opinión)

Mañana domingo las bolivianas y los bolivianos expresarán, a través del voto, si están o no de acuerdo con que el binomio Evo Morales-Álvaro García Linera pueda postularse para un periodo más de Gobierno. Este referendo, por diferentes razones, ha derivado en una suerte de plebiscito, en el que la derecha intenta unir fuerzas en contra del proceso revolucionario. Las opciones son SÍ o NO.

La idea de la re-postulación es facilitar a Evo Morales y Álvaro García Linera llegar como presidente y vicepresidente al 2025 –Bicentenario de la Independencia de Bolivia– con la Agenda Patriótica Bicentenaria cumplimentada.

¿Qué es la Agenda Patriótica Bicentenaria? Es una suerte de programa con objetivos claros, lanzada por el presidente Morales el 6 de agosto de 2013, con la idea de que se convierta en política de Estado. Contiene 13 puntos, a saber:

1- Erradicación de la pobreza extrema.

2- Socialización y universalización de los servicios básicos con soberanía para Vivir Bien.

3- Salud, educación y deporte para la formación de un ser humano integral.

4- Soberanía científica y tecnológica con identidad propia.

5- Soberanía comunitaria financiera sin servilismo al capitalismo financiero.

6- Soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral sin la dictadura del mercado capitalista.

7- Soberanía sobre los recursos naturales con nacionalización, industrialización y comercialización en armonía y equilibrio con la Madre Tierra.

8- Soberanía alimentaria a través de la construcción del saber alimentarse para Vivir Bien.

9- Soberanía ambiental con desarrollo integral, respetando los derechos de la Madre Tierra.

10- Integración complementaria de los pueblos con soberanía.

11- Soberanía y transparencia en la gestión pública bajo los principios de no robar, no mentir y no ser flojo (Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quella).

12- Disfrute y felicidad plena de las fiestas, la música, los ríos, la selva, las montañas, los nevados, del aire limpio, de los sueños.

13- Reencuentro soberano con la alegría, la felicidad, la prosperidad y el mar.

Como se podrá interpretar de estas enunciaciones, la Agenda Patriótica Bicentenaria apunta a llegar al 2025 con una Bolivia soberana, independiente, con justicia social y enrumbada hacia un socialismo comunitario con características propias. Realmente es un proyecto nacional bien ambicioso, teniendo en cuenta que apenas una década atrás, Bolivia era uno de los países más pobres de la región y sometido a los designios del Pentágono y las multinacionales.

Sin embargo el proceso de liberación nacional encabezado por Evo Morales ha sido vertiginoso, presentando resultados positivos para las grandes mayorías y llevando a cabo una ardua tarea de descolonización como nunca se había visto en el país.

El mismo representante del Banco Mundial en Bolivia, el italiano Nicola Pontara, ha señalado que la reciente década fue dorada para el país, disminuyendo la pobreza del 60 por ciento en 2002 al 39 en 2014 y la extrema pobreza del 37 por ciento al 17 por ciento.

Todos los indicadores económicos y sociales indican que Bolivia ha sido el país con mayores éxitos alcanzados durante los últimos años, y con una perspectiva que lo ubica por arriba del resto de los países de la región en términos de crecimiento, desarrollo y bienestar.

Desde que la Revolución Democrática y Cultural se instaló en Bolivia, Evo Morales ha ganado todas las elecciones de manera categórica, siendo la última, 2014, por el 61 por ciento de los votos.

La derecha contrarrevolucionaria ha sufrido derrota tras derrota, y no solo en las urnas, sino también cuando intentó voltear al Gobierno por medio de métodos anticonstitucionales, apelando a la violencia y al apoyo estadounidense. Todavía recordamos los intentos separatistas de la oligarquía de Santa Cruz de la Sierra y la llamada “Media Luna”.

Hoy la contrarrevolución intenta nuevamente arremeter contra Evo Morales. Teniendo en cuenta que el voto por el NO unifica a los sectores adversos al proceso revolucionario, la derecha pretende aprovechar esta coyuntura para quebrar la hegemonía gubernamental y posicionarse como nueva mayoría, señalando, si esto llegara a suceder, el inicio del fin de la Revolución Democrática y Cultural.

La figura de Evo Morales sigue manteniendo un prestigio inmenso entre las mayorías populares de Bolivia, pero tal vez no es así con respecto al Movimiento al Socialismo, el partido gobernante. Fueron llamativa las elecciones a gobernadores y diferentes autoridades regionales llevadas a cabo el año pasado, en las que el MAS obtuvo un 41 por ciento de los votos sobre un 61 por ciento que había logrado Evo en las presidenciales del 2014. Es evidente que la figura del Presidente está muy por arriba de las diferentes vocerías del partido oficialista.

Una “guerra sucia” también ha sido desatada por la derecha en los últimos días con el objetivo de opacar la imagen de Morales. Apelando a temas personales y sentimentales, se ha querido desprestigiar a Evo con denuncias de tráfico de influencias. Para esto se ha desplegado toda una campaña que cuenta con periodistas venales de diferentes medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales.

Asimismo un hecho lamentable se produjo al cierre de la campaña, cuando la Alcaldía de El Alto, en manos de la derecha (Partido Unidad Nacional) fue incendiada ante un reclamo de padres de estudiantes que pedían por el mejoramiento de la infraestructura escolar. Seis muertos fue la consecuencia del siniestro, que según se investiga –y hay testimonios de los propios padres que estaban manifestando– fue obra de infiltrados de las propias fuerzas del Partido Unidad Nacional, con la intención de culpar al oficialismo de tan grave hecho.

Mañana 21 de febrero será una fecha clave para el futuro de Bolivia. Las encuestas –casi siempre manipuladas– apenas le dan uno o dos puntos a favor del SI, y otras han dado empate.

No hay dudas que votar por la opción SI es necesario para garantizar el cumplimiento de la Agenda Patriótica Bicentenaria y la marcha de la Revolución Democrática y Cultural. Y somos conscientes también que el triunfo del SI ayudará a los pueblos latinoamericanos caribeños a fortalecerse ante la ofensiva imperialista que se viene desarrollando en la región.

fernando.bossi.rojas@gmail.com