Por Manuel López|¿Crisis de deuda por el esquisto? (Opinión)

Las pérdidas por 30 mil millones de dólares en el año 2015 anunciadas por la petrolera mexicana Pemex, resultan un presagio de lo que pudiera suceder con la industria petrolera mundial, de continuar la tendencia de los precios del petróleo que no muestran signos de recuperación ostensible.

La falta de liquidez y una pesada carga financiera pudieran inyectarle más desasosiego a la atribulada economía mundial. Los riesgos persisten y hay poco optimismo respecto a la probabilidad de que desaparezcan.

Una posible debacle de un importante número de empresas petroleras que se declaren en situación de impagos, por la falta de liquidez o con insuficiente para hacer frente a sus compromisos es motivo de preocupación en los círculos financieros.

Las noticias económicas que llegan por las agencias internacionales indican que la agitación en los mercados bursátiles es grande —aunque no se compara con la de 2008, cuando se suscitó la crisis por las hipotecas inmobiliarias— ha prendido las alarmas.

El economista estadounidense y premio Nobel Paul Krugman estimó que existe una cantidad considerable de deuda problemática, aunque esta vez no se trata de hipotecas, sino de préstamos concedidos a empresas energéticas, muy castigadas por la caída del precio del petróleo.

“Economías antes emergentes y modernas, como la de Brasil, de repente les va muy mal, y China anda a tropezones. Y aunque la economía estadounidense marcha mejor, está claro que no somos inmunes al contagio”, alertó el Nobel estadounidense.

Aunque Krugman se muestra optimista respecto a la economía estadounidense, es precisamente en ese país donde estallaría con mayor fuerza los impagos de las pequeñas y medianas petroleras, las cuales no podrían hacer frente a sus compromisos por la reducción de la explotación de los yacimientos de petróleo de esquisto.

manueltodosadentro@yahoo.es
Caracas