Por Fernando Buen Abad|¿Cuál es el Plan? (Opinión)

Todavía no tenemos un modelo maestro y teórico para una praxis planificada en materia de comunicación.

Ya nos cuesta bastante tratar de estar a tiempo con lo que el tiempo demanda en las coyunturas que nos asfixian. Nos cuesta mucho propagar nuestras tesis e iniciativas.

Nos cuesta enormidades atinar a los lenguajes, a los estilos, a los ritmos y al humor que nuestros mensajes requieren para ser fuerza de conciencia en acción de transformación histórica.

Es la hora de sincerar qué haremos con el futuro que viene cuando el presente nos muestra debilidades diversas. Pero también fortalezas.

Planificar la comunicación prueba contundentemente que nuestros mejores diagnósticos son buenos pero insuficientes. Planificar el trabajo comunicacional obliga a mirar el futuro inmediato y obliga a responder algunas preguntas cruciales.

¿Qué mentalidad quisiéremos que domine (dentro de 20 años, por ejemplo) en las cabezas de los niños que están naciendo hoy? ¿Qué enemigos ideológicos sobrevivirán en su caldo de anti-valores y cómo habrán corroído las cabezas de nuestros pueblos porque no supimos derrotarlos hoy?

¿Cómo planeanos vencerlos? ¿Qué medios y qué modos deberemos desarrollar para que, en el plazo corto y medio, seamos fortaleza comunicacional superior a la que tenemos hoy?

Desde luego que no es posible tenerlo todo claro pero no es mala idea contar con modelos “simuladores” que nos permitan bocetar problemas y soluciones hasta encontrar ecuaciones planificadoras coherentes con la comunicación que queremos y con la que necesitamos.

Y contar con un plan temático, un proyecto semántico estratégico de corto y mediano plazo hermanado con las luchas de los pueblos… con la lucha de clases.

¡Basta de improvisar! ¡Ya es hora!

BuenAbad@gmail.com