En Gran Bretaña, expertos del Centro de Economía y de Negocios llegaron a la conclusión que, para 2020, más del cincuenta por ciento de los multimillonarios en dólares serán mujeres. Hoy en día, la tasa de las exponentes del bello sexo suma tan solo la décima parte de la nómina de los seres más opulentos del planeta.
Sin embargo, los especialistas aseguran que, a las damas ayudarán a aventajar a los hombres una mayor expectativa de vida, la responsabilidad en la gestión de los negocios y una relación más fuerte de los hemisferios derecho e izquierdo de la masa cerebral. ¿Se encontraría la humanidad a las puertas de la era de un nuevo matriarcado?
Los cálculos de los expertos de este Centro británico se distinguen por una previsión asombrosa. Y es que nombran, sin dudar, la cifra del 53 %, ni más ni menos. A su juicio, tal será justamente, dentro de siete años, la correlación de mujeres y de hombres en el listado mundial de millonarios. Los investigadores aseguran que tal vuelco influirá, en medida considerable, en el papel de la mujer en el mundo de los negocios.
Ahora bien, ¿en qué se basa la seguridad de los expertos? El primero de los factores es el crecimiento mundial de la cantidad de divorcios, y la firma de acuerdos de separación a favor de las mujeres. Y el segundo factor es la media de expectativa de vida mayor de las mujeres: de ochenta a ochenta y un años de ellas, de setenta y seis años, de ellos. Las conclusiones de los especialistas británicos son respaldadas también por otras investigaciones. Según las últimas informaciones, el número de las jóvenes para quienes la carrera profesional es una prioridad en la vida es superior a los que piensan de igual manera entre los varones. Las mujeres asumen con más frecuencia la responsabilidad profesional. Las mujeres empresarias, con una cantidad menor de inversiones son capaces de obtener un 20 % mayor de ganancias que los hombres. En los últimos treinta años, la media de los ingresos de los varones creció en un 0,6%, mientras que en las mujeres, este índice fue de un 63 %. Se observa un vínculo más fuerte de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro de la mujer, o sea, el criterio de la mujer empresaria, con respecto a la solución de los problemas, es más creativo e intuitivo. Además, como sea, las mujeres vienen revelando en los últimos una atracción mayor por los conocimientos, comentaba Serguei Kliuchnikov, director del Centro de Psicología Práctica:
–Las mujeres se sienten atraídas por los nuevos conocimientos, los nuevos hábitos. Si nosotros optamos por ciertos cursos, entrenamientos, en todas partes las mujeres nos llevan la delantera. Los varones no creen en la eficacia de tal enseñanza. Las mujeres son en ese sentido mucho más versátiles, abiertas al futuro. Y el mundo está cambiando continuamente, cambian las tecnologías, las reglas del juego, las estrategias.
Hay que decir que los científicos británicos no nos revelaron nada nuevo. No es la primera década que viene observándose la marcha de las hijas de Eva hacia el liderazgo, afirma Kiril Tanaiev, director del Instituto de medios contemporáneos:
–Por doquier se manifiesta la tendencia al incremento del papel de la mujer en la economía y los negocios. Ella ha llegado incluso a los países musulmanes. En todo el mundo crece el nivel educacional de la mujer. En los centros de enseñanza superior estudian hoy muchas más mujeres que hombres. Hace tiempo que vivimos en sociedades en las que la mujer desempeña, por ejemplo, en la educación de los varones, un papel mucho mayor que el de los padres. El papel de la mujer en la vida económica, social y pública ha crecido en los últimos cincuenta años.
Y en la última década, el proceso se ha acelerado patentemente. Nikita Maslennikov, experto del Instituto de desarrollo contemporáneo destaca que, la mujer viene asumiendo posiciones cada vez mayores en la dirección de grandes corporaciones e institutos financieros:
–Si hoy observamos lo que ocurre en el relevo de dirigentes de grandes corporaciones, entre ellos, tanto para el primer, segundo y tercer papel hay un número suficiente de talentosas y aventajadas business women. Esto devino ya patente en la década pasada, y después de la crisis de 2008, 2009 la tendencia se intensificó considerablemente. ¿A qué se debió ello? Aparte de las hipótesis está también la realidad: en muchas economías, sobre todo de los países emergentes, el aseguramiento de la “igualdad de género” en la economía, y en la gestión de la corporaciones y compañías, constituye una fuente sustancial de crecimiento económico agregado.
La mujer más acaudalada del mundo, cuya fortuna es avaluada en treinta mil millones de dólares, Liliane Bettencourt, es la mayor accionista de la compañía de cosméticos L´Oreal. En el segundo lugar se sitúa la norteamericana Christy Walton, con la friolera de 28 200 millones de dólares, es la nuera de Sam Walton, fundador de Wal-Mart. Pero, no solo de las finanzas se ocupa el sexo bello. Ellas gobiernan además Estados. En la nómina de presidentas y de jefas de gobierno hay por lo menos unos veinte nombres femeninos. De seguir como vamos, ¿espera a la humanidad la nueva “era matriarcal”? No en el sentido, obviamente, del retorno a tal régimen comunitario de antaño, sino que se trata del dominio total de la mujer en la política, la economía y la sociedad. Los expertos machos aseveran al unísono que nadie lo sueñe, porque nada de eso, ni parecido, ocurrirá. Lo máximo que podría establecerse es el “equilibrio de sexos”. Aunque no son muchas las razones para tal mansedumbre. Y es que si las damas se pusieron manos a la obra, no cesarán hasta el final.