Hace tres días salió a la luz pública por Venezolana de Televisión (VTV- Canal 8) un audio-video en el que se develan los planes de asesinatos masivos, elaborados desde la cárcel por dos políticos presos; encarcelados precisamente por sus acciones de instigación pública, asociación para delinquir, rebelión, agavillamiento, entre otros delitos; y que causaron 43 muertos y más de 800 heridos como consecuencia de una operación denominada “la Salida”.
El video presentado por Miguel Pérez Pirela, conductor del programa Cayendo y Corriendo, es una grave denuncia sobre un acto criminal planificado, con alevosía y fines políticos. (Presunto asesinato de jóvenes ¿opositores? en una marcha convocada desde la cárcel por Leopoldo López, para el 30 de mayo de 2015).
El audio-video es una prueba ética, moral (no jurídica) que deja en evidencia a los autores intelectuales y ejecutores de un plan genocida.
Con toda responsabilidad hay que dejar claro que no se trata de una “primicia” ni nacional ni mundial, es una denuncia que debe evitar una catástrofe humana, una celada asesina.
No es un “tubazo”, ni la vanidad de una cadena o un programa de TV que se adelantó, que madrugó con la noticia a la competencia.
Es una grave denuncia que debe sí: develar y alertar al pueblo venezolano y al mundo sobre la criminalidad y la conducta asesina que encarna la oposición y la derecha fascista.
El Estado y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro deberían inundar a todos los medios que se encuentran en el territorio con esa noticia y grave denuncia, con una alta frecuencia de cadenas de radio y televisión.
Es un hecho que debe conmocionar a la opinión pública mundial ¡Qué se espera!