No es que a mí me guste el chisme, pero otra edición del Miss Venezuela se ha transmitido por “el canal de la belleza”, a cargo de un Osmel más sintético que nunca.
Esta vez el nombre de la ganadora es Mariam Habach, una esbelta y rubia chica de quien lo que más se dice es que odia con cada diminuta fibra de su ser a todo aquél que tenga algo que ver con la Revolución Bolivariana. Como una perlita como esa no puede pasar desapercibida en la era de las comunicaciones, las redes sociales se encuentran atiborradas de las declaraciones de esa flaca que ni se parece al promedio de muchacha hermosa venezolana, ni tiene en consideración el hecho de que la mayoría de este país votó por la revolución. Es decir: la advenediza ganadora de los premios en dólares que da el certamen, odia a una enorme parte del país al que ahora representa a punta de sonrisitas.
Para ser más específica, el tweet de la nueva Miss que está siendo difundido dice así: “Requisitos Para Votar Por el PSUV: Ser Bruto de Nacimiento! Malo de Corazon! Tierruo Por Conviccion! y Seguir a Chavez Como Un Guebon jajaja”… sí, con todo y risitas finales.
Ni era de las más bonitas, ni se puede decir que haya respondido bien a “la pregunta”, de ahí que a mí me parezca que la muchacha ganó por sus dotes como escuálida y grosera. Como si esto fuera poco, el show de la oposición tiene un aderezo más: Manuel Rosales regresa a Venezuela, según dice, para garantizar el triunfo opositor en las elecciones del próximo 6 de diciembre.