Con mucha maravilla vi a Miguel Henrique Otero dar declaraciones, en medio de un refinado coctel, sobre las posibilidades empresariales y de expansión desde Venezuela hacia Panamá, Colombia y USA de la empresa privada de información Noticias24.
Tengo que confesar que lo primero que me llamó la atención fue que un medio que pretende ser “neutral” e “imparcial” como Noticias24 tenga como vicepresidente e importante accionista a un activista empedernido de la oposición venezolana como Miguel Henrique Otero.
Otra cosa que me llamó sobremanera la atención fue escucharlo hablar del “negocio redondo” que significa en Venezuela tener medios de comunicación privados, cuando el mismísimo dueño de El Nacional se ha quejado en innumerables ocasiones en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), pues
supuestamente en Venezuela no existe libertad de expresión, y tan siquiera libre empresa.
No solo en Venezuela hay libertad de expresión para medios privados, sino también un libertinaje empresarial en el cual incluso el mismo Est ado venezolano financia (muchas veces ingenuamente) con jugosas pautas publicitarias un negoción del empresario Miguel Henrique Otero.
Otra cosa que llama aún más la atención es que a la inauguración de la nueva empresa camuflada de “medio de comunicación” de Miguel Henrique Otero asistió la crema y nata de la oposición
mantuana carabobeña. Por ejemplo, diputados como Carlos Berrizbeitia y Manuel Vicente Román; el alcalde del municipio Naguanagua, Alejandro Feo La Cruz; el alcalde del municipio San Diego, Enzo Scarano; y la secretaria general del Colegio Nacional de Periodistas seccional Carabobo, María Torres.
Vista dicha afluencia opositora a pocas semanas de unas elecciones regionales en las cuales la disputa entre Ameliachy Salas Feo es protagónica, ¿cómo se podrá interpretar políticamente la apertura de la empresa Noticias 24 Carabobo?
Otra ingenua pregunta no está de más: ¿tendrá que ver el emporio político empresarial de los Salas en el nacimiento de Noticias 24 Carabobo? Mis fuentes responden que sí y con un costoso aporte.
Es irónico todo este cuento, si se piensa que hace pocos días Luis Britto García tuvo que defender a Venezuela de una Comisión de Derechos Humanos de la OEA que nos acusaba de acabar con la libertad de expresión en el país.
A esa acusación, el intelectual Britto García respondía: “Citemos cifras contundentes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones. Para 2012 circulan 334 publicaciones periódicas; de ellas un centenar son cotidianos. La mayoría son abiertamente opositoras al Gobierno. Solo dos guardan un relativo equilibrio en la información, según mediciones del comunicólogo opositor Marcelino Bisbal: Últimas
Noticias (Caracas) y Panorama (Maracaibo). Apenas tres diarios, aparecidos en los últimos años, no son opositores: Diario Vea, Correo del Orinoco, y Ciudad Caracas”.
Ingenua postura de Luis Britto García por defender a un Gobierno Bolivariano que, vaya Ud. a saber por qué, invierte en Miguel Henrique Otero (a través de Noticias24): no se puede tapar al sol con un medio (aunque este sea digital).
Miguel Henrique Otero hace parte de aquellos que denuncian sistemáticamente a Venezuela y a su
Gobierno ante la OEA y otras muchas instancias por, supuestamente, amedrentar la libertad de expresión y empresarial en el país.
No se equivoca, pues, Luis Britto García al sostener que “para 1998 funcionaban 331 emisoras de FM comerciales privadas y apenas 11 de servicio público.
Para 2012 estas cifras casi se duplican: hay 499 emisoras FM comerciales, 83 de servicio público y 247 comunitarias. En 1998 emitían en señal abierta 36 televisoras comerciales y ocho de servicio público; para 2012 las cifras casi llegan al doble, pues funcionan 67 comerciales, 13 de servicio público y 38 comunitarias.
Advirtamos que las emisoras comunitarias tienen alcance limitado a una parroquia o un distrito, y que su existencia a veces es efímera”.
Pero acaso Britto García no tenía que mostrar tantas cifras y simplemente decir que existe en Venezuela un portal cuyo nombre es Noticias24 de propiedad de Miguel Henrique Otero, el denuncia-
dor profesional de Venezuela en el exterior, que en muchos casos es financiado por el mismísimo Gobierno a través de pauta publicitaria. Mayor muestra de libertad de expresión no creo que pueda existir.
Eso le hubiera bastado y sobrado a la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, que en su momento se refirió a Carmona como “Sr. Presidente”.