Jacinto Pérez Arcay: Su lucha no fue por petróleo ni lujos|“Chávez era fundamentalmente un espíritu superior, con un sentimiento nacional”

El general Jacinto Pérez Arcay afirmó que “Chávez era fundamentalmente un espíritu superior, con un sentimiento nacional”. En ese sentido, subrayó que su lucha “no fue por petróleo, dinero ni lujos”. Su participación en la vida pública nacional no fue dispuesta “por cuestiones de orden material”, enfatizó.

También se refirió a las características del líder, y señaló que los elementos que definieron al Comandante provenían de su abuelo Pedro Pérez Delgado “Maisanta”.

“De ahí viene la genealogía guerrera de Hugo Chávez”, afirmó. Y en relación con su vocación de soldado, comentó que, “así como un sociólogo tiene la responsabilidad de estudiar las relaciones sociales, un soldado como Chávez tuvo el compromiso de hacer patria”.

UN SER PROVIDENCIAL

Pérez Arcay expuso su planteamiento en un foro de la Cátedra Hugo Chávez, realizado este miércoles en la Universidad Bolivariana de Venezuela, en el contexto de la semana aniversaria de la institución. El general Ramón Santeliz y la rectora Maryann Hanson también intervinieron en el panel.

En opinión de Pérez Arcay, “Hugo Chávez fue un ser providencial” y un hombre que “indiscutiblemente quería ver a la muerte”. Manifestó que, al igual que Sócrates, filósofo griego, Chávez asumió “beber la cicuta”.

Al respecto, el general recordó que en una ocasión el líder de la Revolución dijo: “Me consumiré en esta batalla”. En su opinión, esta expresión sugiere que Chávez “se complacía con el sacrificio invencible y de orden fatal”.

A la luz de esas consideraciones, aseveró que “sería innoble y una acto de ingratitud” no reconocer a qué vino Hugo Chávez a este planeta.

SER REVOLUCIONARIO

Al exaltar la figura de Chávez, Pérez Arcay criticó a quienes dicen ser revolucionarias o revolucionarios pero no hacen nada por impulsar el proceso de cambios que vive el país. “Hay que morir en la batalla por el socialismo”, señaló, y aseguró que el mejor ejemplo de sacrificio lo dio Chávez con la sentencia: “Patria, Socialismo o muerte”.

“En una revolución”, apuntó, “se triunfa o se muere en una batalla diaria e intelectual con uno mismo”.

REVOLUCIÓN ES EDUCACIÓN

El conferencista también expresó que la revolución debe ser educativa o no es revolución. Señaló que los países latinoamericanos arrastran fallas en esta materia provenientes de la época de la conquistad española. Indicó que estas deficiencias se deben corregir mediante de la psicopedagogía como ciencia de la educación.

Parafraseó a Simón Bolívar cuando, el 29 de febrero de 1828, sentenció: Basta “recorrer nuestra historia para descubrir las causas de nuestra decadencia”, y sostuvo que “múltiples fallas de Venezuela y del resto de los país continentales impidieron la unión”.

Instó a la revolucionaria y a el revolucionario a transformarse a diario”. E indicó que, según los parámetros de la psicopedagogía, “el hombre debe transformar las pulsiones destructivas en pulsiones constructivas”.

PREOCUPADO POR EL PUEBLO

En su intervención, el general Santeliz se refirió a los sucesos que antecedieron a la insurrección del 4 de febrero de 1992. indicó que gracias a aquella acción liderada por hombres patriotas, y en especial por el comandante Chávez, “se pudo superar las situaciones que oprimían a pueblo venezolano”.

Afirmó que la historia “está llena de hombres signados para cambiar el rumbo de los acontecimientos, como fue el caso de Bolívar, y en el pasado reciente el de Hugo Chávez”.

Aseguró que la cúpula de las Fuerzas Armadas de 1992 estaba al tanto de que se estaba gestando el alzamiento, pero que “no conocían los detalles del acontecimiento”.

Inicialmente, creían que sería en noviembre de 1991. Después la anunciaron para diciembre. Finalmente, manifestó, “el golpe de Estado se realizó los primeros días de febrero”, y aunque el alto mando militar llegó a enterarse la noche anterior de la actividad subversiva, y se les solicitó permiso para desplegar hombres y equipos en todos los principales destacamentos militares, “el ministro de la defensa del momento se negó a firmar la orden”.

T/ Romer Viera
F/ Roberto Gil