Este viernes es el Día Mundial del arte de capturar imágenes fijas por acción de la luz|“Conservar la fotografía es preservar la memoria del país”

Según cuenta el periodista e investigador venezolano Antonio Padrón Toro, entre el 9 y el 19 de agosto de 1839 Louis Daguerre presentó a la Academia de Ciencias de Francia un manual para construir una cámara y las claves para obtener un soporte que registraba la imagen, consistente en una placa de cobre recubierta con nitrato de plata. Gracias a este acontecimiento tan importante, que dio origen a la práctica de registrar imágenes por acción de la luz sobre una superficie, se declaró tal día como hoy el Día Mundial de la fotografía.

El Estado francés de entonces, tradujo los manuales a unos ocho idiomas y le ofreció al inventor una pensión vitalicia a cambio de poner a disposición del público este revolucionario invento que se extendió inmediatamente al resto del mundo.

Meses antes, mencionó Padrón Toro al Corre del Orinoco, en Inglaterra, William Fox Talbot presentó un invento similar. En este caso, la intención era patentar la iniciativa para limitar el uso con fines comerciales. De ahí que la principal importancia de las acciones de Daguerre fue socializar lo que mas adelante tomó el nombre definitivo de fotografía.

Con este invento, “Es ser humano se pudo conocer a sí mismo, por primera vez pudimos tener registro para ver como somos realmente”, ya no quedábamos sujetos a la subjetividad de los pintores, destacó el investigador.

EN VENEZUELA

Luego de la presentación de la cámara y del daguerrotipo (el primer formato de tantos que existieron antes de la fotografía en papel), en apenas unos ocho meses más tarde, la invención llega a Venezuela, por el puerto de La Guaira, para desarrollar una interesante historia, desconocida en buena medida, que estuvo desde el punto de vista técnico a la par de os sucesivos adelantos relacionados con estos procesos de capturas de imágenes.

De acuerdo con Padrón Toro, curador de múltiples exposiciones, además de autor y asesor autor de algunos títulos vinculados al tema de nuestra historia fotográfica, En febrero de 1840, un impresor establecido en La Guaira conocido por fabricar barajas españolas, llegó d e uno de sus viajes hacia Europa con todo el equipo necesario para hacer daguerrotipos.

Parte de los principales testimonios de aquella historia, se encuentran en la prensa de entonces. En una de las investigaciones de Padrón Toro se consiguió con una nota en la cual se informa sobre la llegada a la Guaira de “nuestro vecino” Alfredo Damirón (el impresor) con una cámara y los químicos para hacer los daguerrotipos.

En la publicación se anunciaba una jornada para mostrar el invento y hacer una demostración de su funcionamiento y el resultado. En su búsqueda el investigador y periodista consiguió una nota sobre la pérdida de una de las cajas de Damirón, a partir de la cual algunos historiadores asumen que fue la cámara fotográfica.

“En realidad lo que se perdió fueron los químicos, porque los registros describen la caja detalladamente. Y esto no impidió que Damirón, que no era fotógrafo sino impresor, tuviera la oportunidad de hacer daguerrotipos”, señaló el especialista.

Luego, desde 1841 a 1847, nos visitaron fotógrafos de Europa quienes se instalaban por breves períodos en lugares cercanos a los principales puertos del país donde ofrecían sus servicios, por medio de la prensa.

Padrón Toro tiene la hipótesis de que estos personajes, al momento de partir, dejaban sus equipos, en aquel entonces fáciles de construir, lo que quizás pudo servir para el desarrollo de fotǵrafos locales.

DEUDA CON LA HISTORIA

A pesar de lo la poca actividad que tenía Venezuela en relación a otras naciones latinoamericanas como México Argentina o Colombia, en nuestro país e cubrieron todas las etapas, de la fotografía, desde el daguerrotipo, pasando por el ambrotipo, la tarjeta postal y la tarjeta de vista, entre otras etapas.

Para Antonio Padrón Toro, si bien en nuestro país existe un amplio registro, aun cuando muchos archivos han desaparecido, Venezuela sostiene una amplia deuda con la historia nacional de la fotografía, considerada aún, a su juicio, como un arte menor. En consecuencia, dice, tenemos una deuda con nuestra propia memoria.

Como ejemplo, el periodista que fue miembro del Comité de Historiadores de la Fotografía Latinoamericana, mencionó una de las más completas e importantes colecciones de fotografías d ela región, que se encuentra a resguardo de la Biblioteca Nacional.

A pesar de ese importante patrimonio, no se desarrollan investigaciones,a partir de estos documentos, ni se difunde este invaluable legado.

No obstante, reconoció Padrón Toro, el Cetro Nacional de Fotografía (CNAF). A tomado iniciativas como por ejemplo poner en valor buena parte de los archivos recabados por este investigador desde 1975.

“Yo ya estoy retirado. Pero tengo mucho interés en despertar la curiosidad y la inquietud en las nuevas generaciones para que construyamos la historia d ela ftografía en este país. Todos mis archivos están a la disposición de quienes quieran investigar. Gracias a esto no tienen que comenzar de cero, yo tengo un camino adelantado y está disponible. Conservar la fotografía es preservar la memoria del país”, invitó.

T/Luis Jesús González Cova
F/Héctor Rattia
Caracas