Columna Patria grande y socialismo|El “decreto” es colonialismo, no formulismo (Opinión)

Estados Unidos se vio obligado a decir que Venezuela no es una amenaza antes de la Cumbre en Panamá. Pero esta declaración, sin la consiguiente derogatoria del “decreto”, es inaceptable.

Lo primero que hay que rechazar es que se decrete que “Venezuela es una amenaza” por mero formulismo, porque es un trámite “pro forma” que hay que hacer para poder aplicar sanciones.

Resulta que ese “mero formulismo” es el mismo que ha precedido las invasiones a Panamá y Grenada, países que tampoco constituían una amenaza para Estados Unidos.

Lo segundo que hay que recordar y explicar de manera detallada es que la vigencia de este “decreto” habilita sanciones de cualquier tipo, a cualquier persona, privada o pública, venezolana o de otro país que haya apoyado a Venezuela, cuando y como le dé la gana al Gobierno de Estados Unidos. Veamos.

Según el texto de la “Orden ejecutiva” se habilitan “sanciones” unilaterales de bloqueo económico en Estados Unidos o en otros países, restricciones migratorias y otras medidas que se consideren necesarias contra quienes pudieran “haber participado directa o indirectamente” en “acciones o políticas que socavan los procesos e instituciones democráticas” y contra quienes hayan “proporcionado apoyo financiero, material o tecnológico, o de bienes o servicios” a estas personas o instituciones.

La aberración sigue. ¡El “decreto” habilita a tomar esa decisión al Secretario del Tesoro en consulta con el Secretario de Estado (los virreyes, pues), sin “necesidad de notificación previa”, quienes además pueden delegar estas funciones en cualquier otro funcionario o institución del gobierno yanqui! No solo Obama sino cualquier cagatintas del Departamento de Estado podría tomar estas medidas. Hay que leer el “decreto”, para darse cuenta cabal de tan grande infamia, que no sufríamos desde tiempos de la colonia.

Por último, reconocer que “Venezuela no es una amenaza” es una maniobra que busca quitarse el peso del rechazo mundial y a la vez restar fuerza simbólica y política a la campaña que lleva ese nombre, anular la validez de los millones de firmas de las mujeres y hombres patriotas de Venezuela y alrededor del mundo.

T/ Mónica Saiz
saiz.monica@gmail.com