Por Loel Henríquez|“El sacudón” y la esperanza popular (Opinión)

Cualquier decisión del Mandatario Nacional que tenga que ver con la soberanía interna genera opiniones divergentes entre la población y premia a quien tenga un interés particular.

Es el caso del pasado “sacudón”. Declaraciones esperadas con ansias por toda la población -sin duda alguna- viendo con mucha preocupación las caras de felicidad y pronunciamientos a favor por parte de los representantes de Fedecámaras, que todos sabemos “no son unos tiernos corderitos”.

Estos cambios generan en el Poder Popular una especie de esperanza, esperando que con ellos se vean los cambios reales e inmediatos que ameritan las estructuras viciadas del Estado, para que no se vuelva otro ciclo del que ya tenemos larga experiencia visualizando.

Creo que las cinco revoluciones deben estar direccionadas más bien en desmontar los procedimientos e instancias que burocratizan más al Estado. Ya son exagerados las cantidades de registros inútiles para dar al pueblo una falsa esperanza, de llegar a obtener lo que en los primeros números de registro esperaban.

“El sacudón” debe ir directamente contra el funcionariado público, creador de los fulanos registros que han hecho que nuestro pueblo se sienta estafado, si no, pregúntense ustedes ¿a cuántas compañeras, cuantos compañeros, camaradas y conocidos que se registraron en la GMVV, Venezuela Productiva, Mi casa bien equipada, 0800MiHogar, entre otros, han llamado en el orden especifico del número de registro que les correspondía?

Esos registros pasaron a ser un negocio redondo piramidal, en el que todos comen y todos quieren, donde no existen culpables ni responsables de esta traición contra el comandante Hugo Chávez y contra su pueblo. “El sacudón” debe profundizarse en los establecimientos que expenden alimentos gota a gota, mientras en sus depósitos reposan toneladas de productos que no han sacado por ordenes del “jefe”.

Pero “el sacudón” también debe ir contra las cadenas de farmacias privadas que tienen a nuestro pueblo haciendo cola, para encontrar medicinas, pañales y champú, que una vez establecidos los nuevos precios, por arte de magia, aparecen.

No se trata de agarrar a un comerciante informal que revende alimentos y que obviamente está delinquiendo, ¿pero por qué hacer un show mediático con ese comerciante, si por otro lado los verdaderos contrabandistas tienen un peso mayor? ¿Quiénes están realmente detrás del aniquilamiento de la esperanza del pueblo?

@encapuchao