Columna Camarada llamarada, por Carolina Escarrá G.|El “loco” Simón y el Pueblo Legislador (Opinión)

Corría el siglo XVIII y un día como hoy, hace 246 años, nacería el incomprendido y “loco” Simón Rodríguez, digno de una grandeza tan avanzada para su época, visualizando igualdad de género como en este siglo, experimentación para comprensión, y lo que significa la noción de Pueblo Legislador. Una grandeza solo comprendida en su momento por los grandes, como el Libertador de cinco naciones que siguió su faro y lo traspasó con la praxis revolucionaria que le imprimió su época.

Hoy en día Simón Rodríguez es tomado como una de las raíces fundamentales de este proceso de cambio de época que vive el mundo, gracias a la grandeza de comprensión del gigante Hugo Chávez que continúa entre nosotros, recordándonos que debemos revisar en nuestro pasado, si queremos encontrar esa luz que nos va a guiar hasta la más plena emancipación futura.

El “loco” Simón, porque como dice el poeta, «solo los niños y los locos abren caminos que más tarde los sabios recorren», decía que Pueblo Legislador es expresión de una obra laboriosa, tarea insoslayable de la América; que creo debe ser acompañada por la moral republicana descrita luego por nuestro Libertador.

Tomando estas ideas, el Camarada Llamarada Carlos Escarrá Malavé decía en la Asamblea Nacional que Pueblo Legislador es el pueblo organizado que construye con ideas su propio destino; es aquel que indaga y detecta las necesidades de sus comunidades, y promueve mecanismos e instrumentos legales que permitirán la satisfacción de las mismas, teniendo como base los principios de justicia social, paz, solidaridad y bienestar común.

Por eso hoy, cuando nos encontramos a tan poco tiempo de otras elecciones, debemos definir si profundizamos en esas ideas bolivarianas y robinsonianas, o si nos estancamos en esa ardua labor soñada por el comandante Chávez de devolverle el poder al pueblo desde esa trinchera.

Es ese Pueblo Legislador que reconociendo estos principios de acción tiene la responsabilidad de ejercer el voto el 6-D, dejando de ser el chivo manso que siempre arrean del que hablaba Alí Primera -de quien también se conmemora en dos días su aniversario de vida-, para ser el montaraz que avanza tras la esperanza que se le iba en el pasado y que hoy en día nos permite la expresión de una verdadera democracia participativa y protagónica.

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