Más de 25 mil agricultores urbanos esperan por una ley orgánica que los apoye|“Necesitamos más producción de hortalizas, de raíces y tubérculos”

Agricultores de más de 25 mil huertos urbanos organizados y repartidos en 11 capitales del país aspiran a que se decrete pronto una ley orgánica de agricultura urbana y periurbana en Venezuela, para seguir impulsando la autonomía agrícola en el país.

Este lunes el parque Ezequiel Zamora (o El Calvario) en pleno centro de Caracas, fue el punto de encuentro para que representantes del Frente Amplio de Agricultura Urbana y Periurbana se reunieran con José Luis Berroterán, ministro para Agricultura y Tierra, para acoplar propuestas en pos de ese objetivo, entre otros.

Berroterán esbozó: «Nuestra visión es tener una agricultura que atienda las necesidades del pueblo; para ello necesitamos más producción de hortalizas, de raíces y tubérculos, productos frescos que puedan llegar directamente a nuestros consumidores. La agricultura urbana y periurbana son una expresión necesaria que debemos seguir impulsando para tener alimentos de calidad. Es el impulso que necesita la Revolución Bolivariana para no depender de ningún país».

Expresó que, dentro del Ministerio de Agricultura y Tierras, “queremos una agricultura del pueblo para el pueblo, no del agricultor para los agroindustriales. Hay tendencias que no nos van a favorecer y por eso debemos tener unidad. Debemos plantear al presidente Maduro un gran proyecto de agricultura urbana, porque va a permitir llenar los elementos nutricionales de la familia a través de la autosustentación. Esta basada en el no uso de pesticidas de químicos; en una educación especial para todos los miembros de la familia; y en un acercamiento sensible hacia la naturaleza», reflexionó Berroterán.

Y fue más enfático cuando señaló: «La agricultura familiar es la base de la agricultura nacional. El 50% de los productores venezolanos no poseen más de 10 hectáreas por persona, lo que demuestra que la gran base es la agricultura familiar y dentro de ella está la urbana, por lo que debemos promover la organización y redes de la misma».

MOVIMIENTO DE BASE

El funcionario público ve otras ventajas en este movimiento: «La agricultura urbana se caracteriza por un movimiento de base donde nosotros, como instituciones (ministerios, gobernaciones y municipalidades), debemos impulsar, pero quienes son los protagonistas son los productores y las familias, que son los que ejecutan los trabajos con semillas que ellos mismos promueven y son de fácil sustento. La agricultura urbana tiene la particularidad de no producir cantidades exorbitantes, pero el alimento que producen llega directamente y con calidad».

Berroterán recalcó que este no es un proyecto de corto aliento, ya que considera que de trabajarse organizadamente, se desarrollará considerablemente en menos de un quinquenio: «Este es un movimiento que no es nuevo, pero se está fortaleciendo más hoy en día. Se convirtió en un movimiento de base importante».

«Cuando nuestro vicepresidente Jorge Arreaza recibe el reconocimiento de la FAO por la ONU, es una muestra que Venezuela ha superado todo lo vinculado a la desnutrición y está en lo verde en cuanto a los aspectos de la alimentación. Es una distinción que muestra los avances de Venezuela en materia de seguridad y soberanía alimentaria. El país ha impulsado una política de hambre cero; ahora se está apoyando al campesino y esto es parte de un avance para en nuestra patria», finalizó Berroterán.

HUERTOS URBANOS POR MONTÓN

Por su parte, Orailene Maccarri, del Frente Amplio de Agricultura Urbana y Periurbana, señaló: «La agricultura urbana ha tomado muchísimo auge y hemos sido visibilizados desde el punto de vista de la organización. Eramos pocos cuando comenzamos, pero ahora podemos contabilizar más de 4.200 productores solamente en la alcaldía de Libertador, por citar un ejemplo».

Y agregó la también precandidata del PSUV para la Asamblea Nacional: «La agricultura urbana y periurbana está también en estados como Anzoátegui, Barinas, Zulia, Táchira, Trujillo, Miranda y Carabobo. Son once capitales del país en las que estamos trabajando. Tenemos 25 mil huertos urbanos regados por Venezuela. Multiplica eso por cinco miembros que tiene una familia promedio y verás cuántos venezolanos se benefician directamente. Nosotros los campesinos, todos organizados, queremos que nuestras ciudades sean autosostenibles».

En el caso de Caracas, Maccarri señaló que se está desarrollando esta labor en las 22 parroquias del Municipio Libertador, destacando a Macarao, Caricuao, San Bernardino, La Pastora, El Junquito, La Vega y 23 de Enero. En Miranda citó los municipios Sucre, El Hatillo, Chacao y Baruta.

«Los productores estamos en Caracas para continuar impulsando el proyecto de ordenanza de la agricultura urbana y periurbana como estrategia del punto de vista legislativo. De esta manera consolidaremos el modelo de la agricultura urbana en la ciudad», recordó Maccarri.

La agricultora recordó: «Tanto hemos crecido que formamos parte del Consejo Presidencial Campesino y Pescador. También estamos impulsando el tema de la formación, capacitación y atención a la juventud desde el punto de vista de la agricultura. Además se esta planteando la incorporación de un Comité de Agricultura Urbana, para planificar desde el elemento siembra el abastecimiento comunal».

T/ Eduardo Chapellín
F/ Roberto Gil

Dios todo es tan tardío, desde que nuestro gobierno 1ro. del Presidente Chávez hace 15 años y ahora el de Maduro y no han podido hacer crecer la producción,, hasta que no los hagan pagar los créditos que el gobierno les da, este negocio no crecerá y lo peor que la gran mayoría compra de todo menos sembrar, esto no puede seguir asii…. hay que planificar mejor y establecer controles, sembrar es un trabajo arduo, se hace al finalizar la tarde, hay que madrugar para limpiar y mantenerlo y si no tienes agua hay que solucionar,,, mientras el Presidente Maduro siga firmando aportes de dinero con esa ligereza, pienso que si hay debilidades en los que siembran, mas hay en los que les solicitan los créditos, se las ingenian para acabar con las cosechas. y no pagar el crédito.