Verónica Rasquín debuta como actriz en El Show de Willi|“Un espectador no puede creer todo lo que los medios y redes plantean»

“Mucha banalidad y superficialidad reina en los medios latinoamericanos actualmente, creo que es importante analizarlo y la cinta plantea una crítica a todo esto”, señaló Verónica Rasquín, quien debutó como actriz en El Show de Willi, cinta venezolana dirigida por Fernando Venturini y que actualmente se encuentra en la cartelera nacional.

-¿Qué le gustó de la película?

El personaje de Willi es increíble. Cuando leí la historia me pareció interesante cómo se iba a plasmar toda la versatilidad de este personaje. Me gusta mucho la manera como se van desarrollando y conectando todos los personajes cada uno tiene su magia. Luego, como dije, la crítica a la televisión actual y al espectador que cree todo lo que los medios y redes plantean sin hacer la crítica necesaria al contenido.

-¿Y qué no le gustó?

-Estoy segura de que con mayor presupuesto las cosas hubiesen sido más cómodas para todos. Fue un trabajo hecho con mucho amor y dedicación, pero con cero recursos. En lo particular, me hubiese gustado tener mucho más tiempo para trabajar más Elsy. El factor tiempo para mí fue crucial.

-¿Primer reto actoral o tenía una experiencia previa?

-Desde pequeña me atraía el tema de la actuación. Cuando viví en Los Angeles, Estados Unidos, tenía una amiguita que era modelo y actriz. Con ella jugaba a actuar. Tomé clases de actuación para comerciales y lo complementé con clases de drama en la escuela. Cuando me mudé a Venezuela, ya adolescente canalicé mis inquietudes hacia el modelaje porque mi tía tenía una academia de modelaje. Entré al Club Disney, comencé a hacer comerciales y de una u otra manera tocaba actuar. Me llamaron una vez para un papel secundario para una película de Carlos Azpúrua (Loco por Shanon). Se suponía que sería una ejecutiva y ¡cuando vine a ver era una extra! Hasta el sol de hoy no he visto la película y no se si salí o no. ¡Jajaja! Siempre le he tenido respeto a la profesión. Sin embargo, no me llamaban la atención las telenovelas y tampoco besar a cualquiera. Así que mi atención nunca estuvo centrada en la actuación.

-Ser animadora desde la adolescencia, ¿ayudó a que se sintiera cómoda en su papel?

-Totalmente, el hecho de estar frente a las cámaras desde pequeña hace que te sientas muy cómoda frente a ellas. Los estudios son mi hábitat natural. Sin embargo, los estados emocionales que atraviesa Elsy representaron grandes retos para mí a la hora de actuar.

-Tiene ahora el gusanito de la actuación. ¿Otros proyectos actorales en cine, televisión o teatro?

-Sí, se despertó el gusanito. Me encantaría hacer más trabajos. Ya Fernando, el director de la película, me dijo en tono de broma para hacer otra. Yo, feliz. Otra persona por ahí me comentó de un corto… Siempre y cuando sienta que la historia y el personaje tienen algo interesante que aportar yo lo consideraría. Actuar por actuar no.

T/ Eduardo Chapellín F/ Roberto Gil Caracas