Por Alvin R. Lezama P|“Un periódico de ayer” (Opinión)

Este servidor recientemente tuvo tres días sin consultar ni correo electrónico ni internet, su única conexión mediática con los acontecimientos nacionales e internacionales fue la prensa cada mañana.

¿Qué hubo de particular? La sensación de extrañeza y desactualización. Resulta que la lectura de la prensa no fue suficiente, pues en las conversaciones diarias, muchos de los temas tratados provenían de consultas de portales, blogs y servicios de redes sociales, en línea, una inmediatez que no tienen los medios tradicionales -impresos o de radiodifusión-, con sus viejos esquemas y temporalidades.

Son “un periódico de ayer”.

Ahora la información es instantánea, resumida, viral y en cierto modo mediada por el otro cercano “que me lo dijo”, una audiencia que se hace parte de la comunicación, que se origina, muchas veces, en una fuente anónima.

En esta cadena de producción, distribución y difusión de la comunicación se requiere de un sujeto crítico, tanto en la percepción y en el análisis, que tenga la capacidad para discernir, en tiempo real, la veracidad de lo que se dice para evitar hacerse eco de rumores, falacias, calumnias, ollas.

Surgen nuevos esquemas de trabajo: por una parte, las granjas de información donde los que opinan son colaboradores y las noticias son recolectadas de fuentes nacionales e internacionales; y las iniciativas personales de anclas de medios tradicionales.

En ambos casos el modelo de negocio se sustenta en la venta de audiencia para la publicidad.

¿Una nueva relación social de producción, paradigma o, incluso, hegemonía?

T/ alvin.lezama@gmail.com