Debe aplicarse en función de las características de cada urbe, afirma el presidente de Edelca|A 10 ciudades del país se extendería penalización por derroche eléctrico

En el Complejo Hidroeléctrico Simón Bolívar funcionan 16 turbinas de 20 / Foto: Roger Guzmán

Extender las sanciones por el derroche energético a otras ciudades del país es una de las medidas que propuso la dirección de Edelca, y que evalúa el Estado Mayor Eléctrico, a fin de proteger aún más el embalse de Guri.

El presidente de Electricidad del Caroní, Igor Gavidia, puntualizó que deben incluirse ciudades como Maracaibo (Zulia), Barquisimeto (Lara), Valencia (Carabobo), Maracay (Aragua), Puerto Ordaz (Bolívar), Maturín (Monagas), Porlamar y La Asunción (Nueva Esparta), Puerto la Cruz y Barcelona (Anzoátegui).

Las penalizaciones se aplicarán en las urbes “donde el uso racional solicitado a la ciudadanía ha tenido dificultades”, puntualizó. Puso el ejemplo de Maracaibo, “una ciudad en la que el derroche eléctrico es fatal”. No obstante, insistió en que se pondrían en práctica de acuerdo con la realidad de cada población.

“En Caracas se puso como base un consumo de 500 kilovatios-hora al mes, pero eso, en Maracaibo, cualquier familia lo tiene con dos equipos de aire acondicionado, por lo que esa base debería subir a 800 o mil kilovatios-hora en el caso de la capital zuliana”, detalla.

Gavidia no quiso adelantar fechas, pero ratificó que la decisión debe ser tomada en los próximos días, y que el Ejecutivo Nacional “está bien consustanciado con la idea. El presidente Chávez está trabajando muy duro para responder a la emergencia eléctrica”.

Las medidas, en el caso caraqueño, “se tomaron para que los grandes usuarios decidieran el nivel de energía que quieren usar”, destaca. En Caracas, como consecuencia de las sanciones, el consumo se redujo en 2%. Es todavía pequeño, pero estamos empezando, y esto va a dar los aportes que requerimos”. En los próximos meses, la capital del país debe bajar un 8% más, hasta llegar a 10%. Es posible lograrlo, sostiene el presidente de Edelca, “porque la gente va a entender los beneficios de estas medidas, contra las penalizaciones en caso de incumplimiento”.

La cota de Guri sigue descendiendo / Foto: Roger Guzmán

ALGO PERMANENTE

“De no haber tomado las medidas en Caracas, el embalse de Guri estaría metro y medio por debajo de lo que tenemos ahora, y mucho más cerca del nivel crítico”, asegura Gavidia.

Más que esperar que lleguen las lluvias para volver al derroche anterior, el presidente de Edelca propone que el uso racional sea permanente. “Eso obedece a la sociedad que queremos construir, en la que el ser humano es lo primero. En una sociedad socialista debemos hacer un uso racional de los recursos que nos da la naturaleza”.

Este año en particular, “mantener las medidas permitirá la recuperación del embalse de manera más rápida”. Incluso, si lloviera en mayo tal como se espera, “la historia nos dice que Guri tarda unos dos años en recuperarse. Entendemos por recuperación el alcanzar el nivel tope, que es la cota 271, la cota que quisiéramos mantener todo el año”.

MAYO CRÍTICO

Centímetros más, centímetros menos, la cota de Guri llegó a los 253 metros, y sigue bajando a un promedio de 14 o 15 centímetros diarios. Marzo es el mes en el que la sequía se hace más intensa. Y este año será peor. “El río Caroní ha estado muy seco”, acota Gavidia. “En un día, el embalse está recibiendo 700 metros cúbicos por segundo; lo normal es que el aporte para el río sea de mil a mil 500 metros cúbicos por segundo”.

El funcionario advierte que, de continuar la temporada seca como hasta ahora, Guri llegará a lo que se considera su cota crítica (240 metros) a finales de mayo. Sin embargo, Gavidia no descarta que las condiciones mejoren en abril próximo, “porque hemos tenido precipitaciones que han incrementado el nivel del embalse”. Estas lluvias podrían ser producto de la siempre de nubes, asoma.

De ocurrir el peor escenario y no haber precipitaciones, algunas turbinas se mantendrían funcionando. “No es que al llegar a la cota de 240 metros se paralizaría Guri. Es que eso nos obliga a operar en unas condiciones en las que estaría limitado el aporte que da Guri al Sistema Interconectado Nacional”.

En resumen, quedarían funcionando ocho turbinas, de las 16 operativas, pero con una potencia menor. “El país tendrá que usar menos electricidad, o dicho de otra manera, se incrementarán los racionamientos”.

El funcionario, a pesar de esta posibilidad, descartó el caos. “No creemos que en el país no va a llover durante todo el año, a pesar de que algunas personas enfermizas así lo desearían. Además, vamos a instalar las plantas para generación térmica”.

LAS TURBINAS FUNCIONAN

En el Complejo Hidroeléctrico Simón Bolívar hay dos casas de máquinas. En cada una de ellas hay 10 turbinas por donde pasa el agua y se genera la electricidad. En la actualidad, en el Complejo funcionan 16 turbinas, ya que tres equipos de la casa de máquinas 1 están en mantenimiento mayor, y en la misma situación se encuentra uno de la casa de máquinas 2.

“Nosotros estamos aportando lo que el sistema está requiriendo. Desearíamos que el sistema requiriera menos”, recalca. “No es por falta de mantenimiento que se está generando menos”. La explicación está un poco más arriba: en el cielo.

T/ Vanessa Davies
F/ Roger Guzmán