Cuando el tema de las ‘armas biológicas’ está en el aire, por el surgimiento del Coronavirus en Wuhan , China, hay otro uso para este término y es en apoyo a la humanidad y a la naturaleza.
China enviará tropas de patos a Pakistán para ayudar a luchar contra una gran infestación de langostas del desierto que representa una amenaza para la seguridad alimentaria regional. Se podría considerar a los patos como una ‘arma biológica’ en contra de la infernal plaga de las langoastas del desierto, que se acaban cultivos completos y generar escasez de alimentos y hambre.
Se desplegarán al menos 100.000 patos a 4.827 kilómetros (casi 3.000 millas) desde la provincia oriental de Zhejiang hasta Pakistán, que comparte frontera con la provincia de Xinjiang.
Lu Lizhi, investigador del Instituto Provincial de Tecnología Agrícola de Zhejiang, dijo al periódico local The Ningbo Evening News que los patos demostraron ser un método efectivo para controlar las infestaciones de langostas hace 20 años.
En 2000, un ejército de 700,000 patos y pollos fue enviado a Xinjiang para obtener el control de enjambres de langostas que devoraron más de 3.8 millones de hectáreas de cultivos y pastizales.
En ese momento, los investigadores descubrieron que los patos eran más eficientes que los pollos para devorar las plagas devastadoras. El Sr. Lu le dijo al periódico: “Un pato puede comer más de 200 langostas al día. Tienen tres veces la capacidad de combate «.
También dijo que los patos tenían más probabilidades de permanecer en un grupo, lo que los hacía más fáciles de manejar que los pollos. El uso de patos como «armas biológicas» era una alternativa más barata y más ecológica a los pesticidas, agregó Lu.
La red de televisión estatal China Global Television Network (CGTN) dijo en un video publicado en Twitter: “400 mil millones de langostas del desierto se están acercando a China desde la frontera entre India y Pakistán.
«100.000» grupos de patos «se están reuniendo para prepararse para la posible emergencia», declaró Lu.
Las langostas del desierto que plagan a Pakistán han llevado al primer ministro Imran Khan a declarar una emergencia nacional a principios de este mes para proteger los cultivos y los agricultores.
El ministro de Información, Firdous Ashiq Awan, dijo: «Estamos enfrentando la peor infestación de langostas en más de dos décadas y hemos decidido declarar una emergencia nacional para enfrentar la amenaza».
Los agricultores creen que los ministerios de agricultura del país no tomaron medidas lo suficientemente rápido como para manejar el brote de langosta y pidieron la renuncia de varias autoridades.
Según el sitio de noticias paquistaní The Express Tribune, la Oficina de Agricultores de Pakistán (FBP) acusó a los ministros federales y provinciales de negligencia y mala gestión del sector agrícola.
El presidente de FBP, Zafar Hayyat, dijo a los periodistas el 6 de febrero: “Las langostas que entraron en Pakistán hace casi un año han crecido y representan una gran amenaza para los diferentes cultivos que se cultivan».
«El gobierno se dio cuenta recientemente de la importancia de la situación, pero creemos que han perdido un tiempo precioso en el que podrían haber abordado el problema con pocos recursos», concluyó Hayvat.
África también es víctima de las langostas del desierto
A inicios del 2020, en el norte de Kenia, se ha avistado un enjambre de 2.400 kilómetros cuadrados –casi similar a la de todo Luxemburgo–, con un impacto alimentario equivalente a más de 80 millones de personas.
El subdirector de la división de emergencias de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Daniele Donati, reconoce en una entrevista a Europa Press que las cifras de las que disponen son «muy generales», pero con las estimaciones que ya hay encima de la mesa se evidencia que es «la infestación más intensa desde hace varias décadas» y, en consecuencia, «extremadamente destructora».
En Etiopía y Somalia, el nivel de presencia de estos animales no tiene precedentes en 25 años y, en el caso de Kenia, se trata de una situación inédita en siete décadas. La amenaza se cierne también sobre Yibuti y Eritrea, donde se ha detectado ya actividad, o incluso sobre Sudán del Sur y Uganda, dos países fronterizos con Kenia.
Este tipo de langosta se mueve con relativa facilidad, entre 100 y 150 kilómetros al día si los vientos son favorables, como lo demuestra la capacidad con que estos animales, que teóricamente procederían de la península Árabiga, han podido saltar el mar Rojo para llegar al Cuerno de África.
Responder a la emergencia
«Si no se controla la población, se multiplica por 20 cada tres meses», advierte Donati, que toma como referencia las estadísticas propias de un ciclo reproductivo medio. Así, si no se actúa ahora, en junio la población se habrá multiplicado por 500, por lo que el responsable de la OMS ve «extremadamente urgente» adoptar medidas y evitar que este mismo año se pueda hablar técnicamente de plaga, con una situación «fuera de control».
Espero que podamos trabajar día y noche para que las personas no pierdan sus cosechas», reclamó entonces el director general de la FAO, Qu Dongyu, ante unos meses que se avecinan complicados.
«El paso de las langostas puede ser extremadamente perjudicial para cosechas y pastos, en algunos casos (con un nivel de destrucción) del cien por cien. Son como el fuego», señala este responsable de la FAO, que recuerda que en la zona ya hay doce millones de personas en situación de inseguridad alimentaria y más de 20 millones en riesgo.
Donati explica que se pueden emprender tareas en tierra, pero solo cuando se trata de langostas jóvenes. Para las ya maduras, se hace necesario proceder con batidas aéreas dos veces al día, a primera hora de la mañana y antes de que anochezca, porque son los momentos en que las langostas carecen de la suficiente energía para escapar.
Cambio Climático en el fondo de lo que ocurre con la proliferación de las langostas del desierto
El experto en clima Richard Munang, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), explica en una reciente entrevista publicada por dicha organización que en casos como este se complica el uso de depredadores naturales, como la alternativa de los patos en el caso de Pakistán, «ya que las langostas escapan con rapidez de la mayoría de sus enemigos», y no se puede depender del consumo por parte de humanos y pájaros, ya que «no basta para reducir significativamente los niveles de población».
De hecho, en el caso de este repunte de langosta del desierto, lo que ha fallado precisamente es el ciclo natural, ya que en circunstancias normales se trata de una especia limitada a zonas áridas o semiáridas de África, Oriente Próximo y el sudeste asiático y la población desciende por muerte natural o migraciones.
Sin embargo, los últimos estudios evidencian que una subida mantenida de las temperaturas y un alto nivel de humedad favorece la multiplicación y la capacidad destructora de las langostas. En el caso del Cuerno de África, a la sucesión de sequías e inundaciones de los últimos años se ha sumado un contexto social y de desarrollo específico.
«Aunque el cambio climático es un fenómeno global, África es especialmente vulnerable. Esta vulnerabilidad deriva principalmetne de los bajos niveles de desarrollo socieconómico. La población pobre (…) carece de los recursos suficientes para recuperarse de los efectos del cambio climático», lamenta Munang.