POR: FERNANDO TRAVIESO
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El 26 de febrero de 2007 se promulga el “Decreto 5200” por parte del comandante Hugo Chávez, que obliga a las “Asociaciones Estratégicas” de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez y a las empresas de “Exploración a Riesgo y Ganancia compartida”, a migrar a Empresas Mixtas en el área de petróleo, con un mínimo de 60% de capital accionario en manos del Estado venezolano.
Anterior al “Decreto 5200”, las transnacionales tenían mayoría accionaria en las explotaciones ubicadas en la mayor reserva de petróleo del mundo, continuando con un plan preestablecido para privatizar Pdvsa y expropiarle al pueblo de Venezuela la soberanía sobre el recurso natural que mueve la economía mundial y no tiene sustituto de igual calidad.
Actualmente la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) se encuentra discutiendo la incorporación del artículo 2 del Decreto 5200, que establece el 60% accionario como mínimo de las acciones en manos de Estado, ampliándolo a todos los hidrocarburos, en el artículo 303 de las Constitución Nacional, para asegurar que una de las áreas mas disputadas por razones obvias, por parte de los intereses mundiales del planeta Tierra, permanezca por siempre bajo la plena e indiscutible soberanía nacional, dejando espacio para la incorporación de capitales de todas partes del mundo en condiciones minoritarias.
Los ataques de los centros imperiales contra el país tienen su origen en el legado del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Supremo, continuados por el presidente Nicolás Maduro, de utilizar los recursos naturales de la Patria para potenciar una poderosa política social e industrializar el país.
Las naciones que por miedo o la fuerza han cedido su soberanía son condenados a un caos creativo (guerras civiles permanentes) para asegurar que mas nunca puedan controlar sus recursos, sobre todo si se trata de petróleo, dado que las reservas mundiales se agotan con la excepción de nuestro país.
Por eso la agresión inclemente contra Pdvsa, y el actual sabotaje por diferentes medios de su producción diaria de crudo.