«Celebramos el Día del Pueblo Comunicador, en honor a los patriotas que estuvieron en la primera fila de combate en abril del 2002, informando la verdad de un pueblo que exigía el regreso del Cmdte. Chávez. Ante el silencio golpista de los medios, se impuso la verdad de la Patria», reseñó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro en su cuenta en Twitter.
Tal día como hoy -hace 18 años- tras el golpe de Estado en contra del presidente Chávez, gestado por el gobierno de turno en los Estados Unidos y la oligarquía nacional, que logró deponerlo del poder por 47 horas, el pueblo se lanzó a las calles a pedir su regreso y a informarle al mundo la realidad de lo que acontecía en Venezuela, dejando un hito histórico en la comunicación social en el país, al tiempo que los medios ponían en evidencia su connivencia con los sucesos, mientras transmitían Tom & Jerry.
A 18 años del asalto a la Embajada de Cuba
En otro mensaje en su usuario @NicolasMaduro, el jefe de Estado resaltó la valentía y dignidad de las y los funcionarios que se encontraban en la embajada de Cuba, que hace 18 años, resistieron el asalto dirigido por Leopoldo López (hoy evadido de la justicia) y Henrique Capriles Radonski – en aquel entonces alcalde del municipio Baruta del estado Miranda-, en una flagrante violación del derecho internacional, al pretender violar la sede diplomática de la Mayor de la Antillas.
A 18 años del asalto a la Embajada de Cuba, recordamos la firmeza y valentía de los funcionaros que lograron resistir con dignidad este ataque fascista de la oposición golpista venezolana. Esos dirigentes son los mismos que hoy intentan entregar a nuestra Patria al imperialismo. pic.twitter.com/Iulxw93psF
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 12, 2020
El ataque fascista fue perpetrado al día siguiente del golpe de Estado contra el presidente Chávez (11 de Abril del 2002), por un grupo de la ultraderecha y sus seguidores, liderados por el disidente cubano Salvador Romaní, que alegaban la presencia de funcionarios del Gobierno Bolivariano en el territorio extranjero, para ser aprehendidos por quienes ostentaban el poder de manera ilegítima.
A la sede diplomática le fue cortado el servicio de luz eléctrica y agua potable.