Es curable en un 85% de los casos| 15 de febrero, Día Internacional del Cáncer Infantil

El 15 de febrero fue declarado como el Día Internacional del Cáncer Infantil en Luxemburgo en el año 2001, con el propósito de llamar la atención de la sociedad sobre el cáncer infantil y la necesidad de unir esfuerzos para lograr que todas y todos los niños con esta enfermedad, accedan al diagnóstico temprano, al tratamiento adecuado y en las mejores condiciones de cuidado.

De acuerdo a cifras de la Unión Internacional contra el Cáncer, el cáncer en los niños es una enfermedad que, contrario a los adultos, es curable en un 85% de los casos. No obstante, más allá de este esperanzador pronóstico, la alta tasa de mortalidad infantil por esta enfermedad, principalmente en los países que conforman los dos tercios menos pudientes del mundo, es consecuencia de la falta de información al respecto y del diagnóstico tardío de las afecciones.

En esta fecha, además, se busca promover y generar conciencia acerca de las realidades y desafíos que afrontan los niños con cáncer

El cáncer infantil tiene una alta tasa de curación si se diagnostica tempranamente

MÁS FRECUENTES

Registros llevados por el Programa de Oncología del Ministerio del Popder Popular para la Salud señalan que la leucemia es la enfermedad oncológica más común en venezolanos menores de 16 años (40% de los casos), seguida por los tumores malignos del sistema nervioso central (11%). También son frecuentes los linfomas (10%) y el tumor de Wilms en el riñón (5%). Otras localizaciones representan al menos 20% de los diagnósticos.

La leucemia predomina en niños de entre 3 y 5 años de edad, y la incidencia disminuye a medida que avanza la edad del infante. No obstante, se describen “picos” entre 7 y 8 años y entre 12 y 13 años.

¿QUÉ HACER?

La detección temprana abre una línea indiscutible entre la vida y la muerte de algunos niños y adolescentes, diagnosticados con alguna enfermedad oncológica.

El camino que recorren los afectados comienza desde la atención primaria en un ambulatorio hasta llegar a las unidades de oncología de los hospitales, luego que se han aplicado pruebas especiales que arrojan el diagnóstico definitivo.

Normalmente, el punto de partida para la detección de una enfermedad oncológica es una prueba de hematología completa, que se aplica a los pacientes para verificar su conteo de glóbulos blancos y rojos, entre otras variables.

DIAGNÓSTICO

En el cáncer de la población pediátrica, no existen factores de riesgo que definan su aparición como sucede en los adultos.

Los padres deben considerar una consulta médica especializada si el niño o niña presenta síntomas como fiebre alta injustificada -que no cede con tratamiento por dos semanas-, decaimiento, pérdida inexplicable de peso y aparición de puntos rojos en la piel.

La lista incluye además el cansancio prolongado o decaimiento profundo, hallazgo de bultos o prominencias en cualquier parte del cuerpo, fatiga, sangrado por la nariz, pérdida inexplicable del apetito y dolor óseo localizado.

Texto/VTV
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