El ex campeón del mundo de boxeo Carlos Baldomir fue condenado a 18 años de prisión por violar a su hija cuando tenía entre 7 y 8 años. El fallo emitido en la Sala 1 de los tribunales de la ciudad de Santa Fe (Argentina) encontró al ex deportista de 48 años como culpable del delito de «abuso sexual con acceso carnal, gravemente ultrajante y por promoción y corrupción de menores».
La lectura de la sentencia estuvo a cargo del tribunal pluripersonal que preside la jueza Susana Luna, junto a sus pares Pablo Busaniche y Rodolfo Mingarini, y le pone un punto a un proceso iniciado en 2016, cuando Baldomir fue detenido tras ser acusado por su ex esposa y madre de una hija de ambos.
Tras esta denuncia, el boxeador –a quien por este hecho la Asociación Mundial de Boxeo dejó de reconocerle el título– estaba detenido en la cárcel de Las Flores y durante estos últimos días fue trasladado desde allí para presenciar el juicio en la capital santafesina.
En la audiencia en que se leyeron los pedidos de condena, Baldomir entró esposado y en varias oportunidades se mostró desafiante. En una de ellas, antes de sentarse se giró hacia un grupo de periodistas y al resto de los presentes para hacerles fuck you, con la mano en alto. Sin quitarles la mirada, mientras era fotografiado y filmado, hizo otros gestos que fueron considerados amenazantes e intimidantes, como mostrarles sus puños.
La Fiscalía de la ciudad de Santa Fe había pedido una pena de 20 años de prisión, dos más de los que dictó la sentencia. Planteó que “los ilícitos comenzaron cuando la víctima estaba en edad escolar (entre 8 y 9 años) y se reiteraron en múltiples oportunidades”.
Según la acusación, puntualmente «en los veranos de 2012 y 2013, durante las visitas, el acusado aprovechaba los momentos en los que compartía la cama con la niña o cuando el resto de la familia estaba durmiendo para perpetrar las agresiones sexuales».
Al mismo tiempo, fue acusado de «abusar de su hija en febrero de 2014, en una ocasión en la que junto a otros familiares concurrieron a una cena en la localidad de Sauce Viejo», explicaron los fiscales. «Cuando regresaban en automóvil, y mientras conducía el hijo del acusado, este se ubicó en el asiento trasero junto a la niña y cometió los ilícitos», añadieron.