El año pasado, 230 toneladas de productos alimenticios a precios subsidiados distribuyó el Estado venezolano por medio de la red Mercados de Alimentos (Mercal) en sus programas especiales, que incluyen a los sectores más vulnerables económicamente.
Unos 12.000 establecimientos recibieron los alimentos a través de esta división de Mercal, incluidas las casas de Alimentación, donde unas 150 personas en pobreza extrema reciben comidas diariamente, precisó la gerente de Programas Especiales de Mercal, Belkys Márquez, en una nota de prensa.
En estas 230 toneladas también se incluyen 7.000 planteles educativos del Estado, a través del Programa Alimentario Escolar (PAE), 30 centros penitenciarios, pacientes de los centros públicos de salud, cocinas comunitarias del Instituto Nacional de Nutrición (INN) y refugios donde residen temporalmente personas damnificadas por lluvias.
Asimismo, atienden los denominados Módulos de Suplementos Nutricionales, de la Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal), que consiste en la entrega de una bolsa con 13 kilos de alimentos de la cesta básica y productos cárnicos a personas en situación de mayor vulnerabilidad, de forma eventual o mensual.
Mercal despacha los rubros alimenticios por medio de cooperativas de transporte directamente a las instituciones.
En el caso del PAE, existe un convenio con el Ministerio para la Educación, a fin de que los docentes retiren los alimentos en el centro de acopio más cercano.
Para acceder a los alimentos, el ente hace su solicitud, de acuerdo con sus requerimientos y un menú específico, y con esta información desde los estados, los comités de comercialización realizan la planificación para distribuir los rubros. Luego se efectúa una fase de seguimiento para verificar el consumo.
Márquez resaltó que para el Ministerio para la Alimentación, los programas especiales son de gran importancia, pues «la prioridad es despachar a la población más vulnerable».
El organismo destaca, asimismo, que Mercal minimiza los efectos de la guerra económica promovida por la derecha, expresada en especulación y acaparamiento, pues hace posible que los alimentos lleguen al pueblo a precios justos.
Venezuela recibió el año pasado un reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), por sus logros en la lucha contra el hambre.
Desde 2003 cuenta con la Misión Alimentación, un programa social creado por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, enfocado en la distribución de productos básicos a precios bajos para garantizar la seguridad alimentaria de la población.