Las fuertes inundaciones que azotan a Malawi, ubicado al ubicado sureste de África, desde hace semanas, ha dejado un saldo de 276 muertos, más de 600 heridos y casi 300.000 desplazados, así como más de un millón de damnificados, indicó los últimos informes del sistema de Evaluación de las Naciones Unidas y Coordinación de Desastres (Undac).
Mahimbo Mdoe, representante del Fondo de las Naciones para la Infancia (Unicef) en la nación africana, señaló que con estos números, la respuesta de la organización es «asegurar que todos los niños y las familias tengan acceso a los servicios y suministros de emergencia», reseñó este domingo la agencia Prensa Latina
De igual forma, la organización adscrita a las Naciones Unidas (ONU), se encuentra en alerta por posible aumento de las enfermedades originadas por el agua contaminada, entre ellas la cólera, la diarrea y la malaria.
A su vez, también se está proporcionando servicios de salud a los más de 56.000 desplazados, entre mujeres y niños, que se encuentran en los campos, agrega la nota.