Al menos 31 personas murieron tras un atentado contra un edificio administrativo del Ejército sirio, ubicado en la ciudad de Harasta, situada a varios kilómetros al noreste de Damasco.
La agencia RT publicó que el estallido se produjo luego que grupos terroristas colocaran una bomba en un túnel que se encuentra debajo de la edificación.
La explosión también dejó a un importante número de heridos. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, cuatro generales murieron en el ataque.
Siria es víctima de violencia terrorista desde marzo de 2011. Las autoridades del país han denunciado en reiteradas oportunidades que mercenarios son reciben apoyo financiero y armamentístico de países vecinos y potencias extranjeras.