El bipartidismo (conformado por partidos políticos modernos) establecido en Venezuela desde 1958 hizo mucho daño al país. El Pacto de Puntofijo resultó un instrumento para que la burguesía representada en la oligarquía nacional se dedicara a expoliar nuestros recursos y a enriquecerse a costa de la República. Los costos para el pueblo fueron nefastos. Se persiguió todo lo que oliera a comunismo y se usó la represión para acallar las voces de protesta. Décadas de persecuciones, torturas y muerte marcaron la vida política de entonces.
Cuando insurge el comandante Hugo Rafael Chávez Frías y el movimiento bolivariano el país estaba destrozado. El alzamiento popular de febrero de 1989 predecía ya el rumbo que tomaría Venezuela en los años venideros. El proceso de liberación nacional heredado de nuestros libertadores despierta nuevamente la conciencia de mujeres y hombres y para marchar en búsqueda de la felicidad colectiva.
Chávez encabeza la rebelión del 4 de febrero y sembrará en el corazón de los venezolanos ideales para sostener la Patria y encaminarla por senderos de grandeza. Hombre del pueblo a quien le duelen los pobres y desamparados insurge para defender la dignidad de sus compatriotas.
Sus palabras, sus acciones, su amor por la tierra de Bolívar era inmenso. Su espíritu de sacrificio le llevó a abandonar sus rutinas cotidianas incluso su familia para luchar por la liberación de Venezuela. Con su frase “Por ahora”, conquistó a los ciudadanos y los aupó para que defendieran sus derechos usando cualquier trinchera.
Hoy nos enorgullecemos de su legado. Desde la Constitución hasta las Misiones sociales implicaron inmensos beneficios para todos. La redistribución de la riqueza permitió y lo sigue haciendo, el acercamiento del pueblo a la felicidad suprema.
Hombres como el comandante Chávez son insustituibles. Comunista entregado a las luchas por la dignidad sacrificó todo cuanto poseía. Ejemplo de constancia y amor, sus acciones y pensamiento nos acompañará, a lo largo de la existencia. Vivirá en cada hogar dignificado y en la alegría de las mujeres y hombres libres.