Cerca de 80 candidatos a diversos puestos para las elecciones generales del 1 de julio en México renuncian a su candidatura en el estado de Chihuahua (norte) debido a la violencia que acompaña a los comicios, según informa el secretario ejecutivo del Instituto Estatal Electoral (IEE), Guillermo Sierra.
Mientras que en varios municipios de este país persiste la violencia causada por las bandas del crimen organizado, el funcionario mexicano ha precisado este martes que solo en la última reunión extraordinaria de la institución se aprobaron la renuncia y sustitución de 39 candidatos de diversas demarcaciones.
A su vez, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a fin de manifestar su preocupación por la crisis que atraviesa el país norteamericano en este sentido ha declarado que “va a un promedio de un asesinato de un candidato cada cuatro o cinco días”, para después añadir que esto es un “margen de violencia absolutamente inaceptable en un proceso electoral”.
Además, según el informe de la consultora mexicana especializada en riesgo y campañas electorales Etellekt, 88 políticos han sido asesinados desde el 8 de septiembre de 2017.
Dentro de los diferentes periodos de violencia, diciembre de 2017 fue el mes más sangriento con 13 muertos. Además, en octubre y febrero de ese mismo año se registraron 10 asesinatos. Por otra parte, los meses con más víctimas políticas fueron enero (9), marzo (8), noviembre (7), septiembre (4) y abril (3).
De acuerdo con la información divulgada, la violencia se intensificó con el arranque oficial del periodo de precampañas —14 de diciembre de 2017—, mientras que los homicidios dolosos alcanzaron en 2017 la cifra más alta en 20 años. El 69 % de ellos se cometieron en la capital del país, México D.C., y en los mismos se emplearon armas de fuego.
El 1 de julio los mexicanos elegirán al nuevo presidente, 500 diputados federales, 128 senadores, ocho gobernadores y al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, entre otros puestos locales. Eso mientras el país norteamericano registra una alta tasa de violencia, que a inicios del presente año alcanzó una cifra récord.