Datos oficiales del ejército de EE.UU muestran que casi el 90% de los más de 4.000 “Talibanes” sospechosos, capturados por las fuerzas de Afganistán durante el segundo semestre del 2010, eran civiles que fueron liberados días después.
Durante una entrevista realizada en diciembre 2010, el comandante de las fuerzas de EE.UU y la OTAN en Afganistán, General David Petraeus, afirmó que un total de 4.000 tropas Talibanes habían sido capturadas y otras 2.000 habían sido asesinadas en un lapso de seis meses.
La afirmación la realizó luego de otra serie de cifras engañosas que habían sido publicadas tres meses antes y que indicaban que las Fuerzas Especiales de Operación de EE.UU. habían capturado a 1.355 tropas militantes del Talibán, habían asesinado a 1.031, mientras capturaron o asesinaron a otros 365 miembros del Talibán de medio o alto rango durante mayo y julio del mismo año.
Mediante estas cifras, que fueron aparentemente publicadas como propaganda mediática, se estaría tratando de restaurar la reputación de EE.UU sobre sus bajas en Afganistán, informó IPS.
Sin embargo, gráficos no clasificados del Grupo de Trabajo 435 (Task Force 435), muestran que solo 270 detenidos fueron admitidos en la base aérea Bagram, durante un período de 90 días, desde mayo hasta julio 2010.
El informe indica que más detenidos fueron liberados del centro de detención estadounidense de la base aérea de Bagram, también conocida como el Centro de Detención de Parwan, luego que sus archivos fueran revisados por un panel de oficiales militares.
Aunque es imposible la verificación del número de bajas Talibanes afirmado por EE.UU, la cantidad de detenidos puede ser monitoreada, ya que los mismos sólo son retenidos en una Base de Operaciones de Avanzada, 14 días antes de ser liberados o enviados a una detención de largo plazo.
El número de muertos de las fuerzas estadounidenses en 2010 se situó en 711, convirtiéndolo en el año más mortífero para las fuerzas extranjeras en Afganistán desde el 2001.
La OTAN ha admitido que el poder de los militantes en Afganistán está en aumento a pesar de la presencia de casi 150.000 fuerzas estadounidenses en el país devastado por la guerra.