Desde hace pocos años se ha hecho más evidente la articulación coordinada por parte de las diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que tienen vida activa en Venezuela. Denuncias van y vienen, ruedas de prensa sensacionalistas que alarman a la colectividad, profetas del caos y la desgracia no tienen otro propósito sino encrispar los nervios de la población mientras se desprestigia al Gobierno Bolivariano.
El caso de las ONG vinculadas al VIH-SIDA en Venezuela es significativo y la intensidad de sus ataques se ha incrementado en los últimos meses. Es un entramado de organizaciones que cubren, como si fueran una malla, a la sociedad con sus criterios, con sus denuncias y su agenda con fines políticos. Siempre van de la mano con ONG vinculadas a derechos humanos, a la libertad de expresión, etc. Tienen un guión que cumplir, escrito por quien las financia.
Siglas distintas, mismo propósito: Espacio Público, Civilis, Positivos en Colectivo, Instituto de Prensa y Sociedad, Sinergia, Acción Solidaria, etc. En el país se cuentan más de 50 ONG relacionadas con el tema del VIH/SIDA, cifra impresionante porque uno se pregunta ¿y de dónde obtienen financiamiento?
Denuncias de años anteriores hechas por la abogada Eva Golinger, dan cuenta de que estas organizaciones funcionan con fondos estadounidenses.
También es conocido que las transnacionales farmacéuticas que controlan el mercado de los antirretrovirales, pudiesen influir en el incentivo financiero que estos grupos requieren para poder operar. Al final, este conglomerado funciona como grupo de presión que empuja al Gobierno a actuar de la forma como a ellos mejor les parece, que no es otra forma sino la que les dictan sus financistas foráneos.
La justificación siempre excusa “el financiamiento es para garantizar la autonomía”.
Un manual de Guerra No Convencional que utiliza la Marina de Estados Unidos establece que las ONG y organismos de ayuda humanitaria están subordinados a los representantes e intereses del Gobierno estadounidense. Por consiguiente, sus acciones sistematizan una amenaza latente a través de la subversión ideológica.
Las ONG jamás harán una rueda de prensa para agradecer que el Gobierno de Venezuela es el único país del mundo que brinda tratamiento gratuito a pacientes VIH/SIDA. Lo de ellos es hacer propaganda contra la Revolución, no cabe la menor duda de ello.