Colectivo La araña feminista|“Ay mujeres de la vida mía, ¡Las amo infinito y les pertenezco todo!” (Opinión)

El Día de la Mujer de 2013, tres días luego de su partida, las chavistas zulianas rendimos tributo al Hugo que enalteció los derechos femeninos de todas, incluyendo a las que lo odiaban por pelo malo e insultantemente auténtico. Total, a él le resbalaban los desprecios.

El nefasto 5, hice preguntas bastante subjetivas a quienes hacían capilla ardiente en la Plaza Bolívar de Maracaibo, pregunté a una viejita ¿qué sentía que debían hacer las mujeres ahora que Chávez no estaba? y me dijo: “Qué voy a sentir yo mija, yo me morí el cinco, cuando se murió mi hijo”.

Fuerte, pero mi grabador capturó otras frases como “La mujer va a defender esta revolución que dignifica a nuestras hijas y abuelas”, “Abonaremos su legado para que crezca y se expanda en la conciencia de cada mujer por venir”, “Lucharemos porque la mujer indígena se prepare y se defienda”; una señora más romántica me dijo que “tenía la obligación de ser la Manuela de Chávez, más allá de su vida”.

“Yo era machista, pero luego entendí como eran las cosas, uno va evolucionando jijiji”, comentó el Comandante, en Mi amigo Hugo de Oliver Stone.

Nuestro Chávez podía ser bien enamorao, serenatero, buen verbo y pájaro bravo (como dicen en mi tierra a los que andan de conquista en conquista), pero algo lo distinguía: se equivocaba, lo reconocía y evolucionaba. Por eso lo querremos siempre.

Él asumió la deuda histórica que tenía el Estado con el país tras 40 años de nula voluntad social de la derecha y de paso, nos dedicó su tiempo.

Fue un caballero y un amante serio que nos conquistó con hechos: la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, normas para la Igualdad de Oportunidades; Paternidad y Maternidad Responsable; Promoción y Protección de la lactancia materna y la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadoras y Trabajadores que firmó antes de partir a Cuba.

También instituciones, con criterios de eficiencia por desempolvar, pero que existen: el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, el Banco de la Mujer, y el Instituto Nacional de la Mujer. Y claro, las Misiones Madres del Barrio, Niño Jesús, En Amor Mayor, Vivienda Venezuela, entre otras.

Por eso con tanto que defender y presto para defendernos si le devolvemos su valor, me cuesta escuchar a compatriotas asegurar sentirse “huérfanas” en estos tiempos duros de la Revolución.

“Contraloría social, ser garantes de la eficiencia”, nos lo dijo tanto, pero se nos olvida convenientemente, quizás para no asumir los defectos de esta Revolución que, me atrevo a decir, son los mismos que habitan en cada uno de nosotras y nosotros.

También nos decía que la Revolución y el socialismo del siglo XXI había que hacerlos y que probablemente pocas lleguemos a ver esa Patria que soñamos.

Hoy exigimos un “sacudón” cierto, pero tendríamos que dárnoslos unas a otros también desde lo chiquito. Nosotras, por ejemplo, llevándonos del supermercado los potes de leche que realmente necesitamos, para que otra mamá también alimente a su hija o hijo. Y así…

¿Quién sabe más que nosotras qué es el legado feminista del comandante Hugo Chávez? Allí radica nuestra obligación histórica de que no sea eslogan, ni se desvirtúe con politiquería. La preciosa voluntad política junto con el conocimiento profundo y promoción de las raíces ideológicas y humanas de Hugo es nuestra mejor arma. Es lo que tenemos para continuar y volcar a nuestro favor lo que ya se hizo.

“Mujeres, mujeres, mujeres, ay mujeres de la vida mía. ¡Las amo infinito y les pertenezco todo!» tuiteó Chávezcandanga el último Día de la Mujer que celebró con vida.

Hoy no veo cabida a complejos ni lamentos. Debe enorgullecernos ser mujeres chavistas y feministas, y seguir construyéndonos hacia ese eslabón supremo que es ser revolucionarias desde lo cotidiano. Ser implacables y congruentes en idea y acción. Decir y demostrar que seguimos con vos Comandante, te correspondimos tanto amor y es nuestra esta fémina quimera de hacer Patria.

T/ Naile Manjarres
I/Vargas