La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó este jueves que convertirá a la empresa petrolera Petrobras en la energía transformadora del país, a propósito del combate que emprende su Gobierno contra la impunidad en el caso de la empresa estatal, luego de que se conocieran esquemas de corrupción.
«Estamos enfrentando esta situación con valentía y vamos a convertir la renovación de Petrobras en la transformación de energía de nuestro país», escribió en su cuenta en Twitter, @dilmabr.
La mandataria acotó que «Petrobras y Brasil son mayores que la crisis, por lo que son capaces de superarla y salir de ella mejor y más fuerte».
Ante esto, Rousseff señaló que es necesario establecer mecanismos para evitar que reaparezcan hechos de corrupción, que han implicado investigaciones y arrestos de empresarios y funcionarios implicados en el caso de Petrobras.
«Tenemos que crear una nueva conciencia de la moral pública e impregnar en esta corriente a las generaciones futuras», agregó en otro mensaje en el microblogging.
Las declaraciones de la mandataria se dan en medio de la solicitud que hizo este jueves la comisión del Congreso brasileño que investiga el escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, para el procesamiento de 52 personas, entre las cuales no se encuentra ninguno de los políticos que supuestamente se beneficiaron de los desvíos millonarios de fondos de la empresa.
La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que recomienda que se procese a varias de las personas que ya están presas y son juzgadas por los desvíos, fue aprobado por 19 votos a favor y ocho en contra, informó EFE.
En noviembre pasado, Rousseff pidió una investigación transparente y objetiva de este esquema de desvío de fondos, lo que llevó al arresto de 21 empresarios en los territorios de Paraná, Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Pernambuco y Brasilia.
Durante el operativo, fueron embargados 270 millones de reales (104 millones de dólares) en bienes y se cerraron tres empresas.
Las investigaciones revelan que el dinero desviado de la petrolera en los últimos diez años podría alcanzar los 10.000 millones de reales (cerca de 3.850 millones de dólares).