Los dirigente sindicales de las seis plantas del Complejo Siderúrgico Nacional (Antigua Sidetur) solicitaron ayer (martes) la intervención de la empresa a fin de hacer una auditoría y esclarecer las supuestas irregularidades que se puedan estar presentando. Así lo manifestó Alejandro Álvarez, secretario general del sindicato de Planta Casima, en Puerto Ordaz, estado Bolívar.
“Nos ha unido la crisis por la que atraviesa el complejo en estos momentos. De las seis plantas solamente está operativa la planta de Barquisimeto, las otras cinco están paralizadas”, sostuvo el dirigente laboral, en declaraciones ofrecidas frente a la planta del complejo en La Yaguara, Caracas.
Álvarez reconoció que se han hecho inversiones para mejorar el parque industrial del complejo, pero dijo que los trabajos no se han ejecutado de manera integral. “Cuando se recuperó la empresa era para recuperar los bienes muebles e inmuebles. Sin embargo, fueron más allá y expropiaron las cuentas bancarias. Con ese dinero y el aporte de 250 millones de bolívares hecho por el presidente Hugo Chávez, no se explica que ahora no tengamos flujo de caja”, apuntó el vocero sindical.
Sostuvo que produjeron en 2012 y 2013, pero que en 2014 “comenzó a colapsar la operatividad, hasta llegar a esa situación”. “Se vendía como plan caliente lo que producíamos. Somos el principal proveedor de cabillas de la Gran Misión vivienda Venezuela, producimos 42% de ese rubro que se demanda en el país. ¿Cómo es posible que la directiva haya permitido la paralización y no dispongan de dinero para comprar insumos?”, se preguntó.
Cerca de 80% de los insumos necesarios, como “los electrodos, la olivina, cromita” y material refractario, se adquieren en el exterior con dólares. “La directiva argumenta que las divisas necesarias, no le han sido asignadas por Cencoex y el Banco Central de Venezuela”, detalló Álvarez.
PREOCUPADOS POR EL FUTURO
Los trabajadores hicieron un llamado al presidente Nicolás Maduro para buscar una solución a la situación planteada. “Decidimos reunirnos aquí porque estamos preocupados por el futuro de la empresa. Nos han garantizado los pagos, pero el complejo está paralizado y nadie nos escucha. Estamos preocupados por le futuro de la empresa”, agregó Baudilio Villanueva, del sindicato de Planta Guarenas.
Explicó que la Planta Casima, por ejemplo, está paralizada desde el 23 de noviembre de 2014.
“Los números que le están llevando a nuestro Presidente son falsos”, apuntó. Y explicó que en el caso de Casima, por ejemplo, el presupuesto anual es de 375.042 toneladas, cuando la capacidad instalada de la planta es de 450 mil de acero, y solo logramos producir 164 mil toneladas en 2014”.
“Esto significa que hemos cumplido con 43% del presupuesto de producción y 36,5% de la capacidad instalada. Es necesario acotar que de nuestra acería depende la producción de las plantas de Antímano y Guarenas, ya que nosotros les suministramos la palanquilla para ser laminada, por lo que estas plantas tampoco han podido lograr ningún récord de producción”, precisó.
Planta Casima requiere briquetas y chatarra para producir. Mientras que en el caso de Barquisimeto su producción requiere totalmente de esos desechos sólidos ferrosos. La de la capital larense (acería) está paralizada desde el 08 de diciembre de 2014.
Villanueva agregó que tuvieron una reunión el lunes con la directiva y todavía no les han dado una respuesta clara sobre la situación de la empresa. “Salimos con más incertidumbre de ese encuentro. La situación es crítica, y si no hay producción, están en peligro los salarios de los trabajadores”, alertó.