Casi un millar de organizaciones sociales ha participado en el diálogo nacional propuesto por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras manifestaciones y marchas a favor y en contra del Gobierno.
El Diálogo Nacional por la Equidad y Justicia Social ha logrado reunir a 995 organizaciones sociales y viabilizar 93 encuentros con 840 Gobiernos Autónomos Descentralizados, según lo informó el secretario nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) de Ecuador, Pabel Muñoz, al ofrecer un balance de los 45 primeros días de este mecanismo impulsado por el Gobierno.
“El 80 por ciento de la población dice que el diálogo es el mecanismo y que saluda y felicita la propuesta del gobierno nacional. El 75 por ciento de los ecuatorianos reconoce que esto puede ayudar mucho al país que ha tenido grandes crecimientos en los últimos ocho años”, ha precisado Muñoz.
De acuerdo con el titular de Senplanes, órgano encargado de gestionar esta iniciativa, cada vez más organizaciones se han sumado al proceso que da la oportunidad de que escuchar las voces de todos los sectores de la sociedad “de quienes piensan distinto, con quienes tienen propuestas, en algunos casos contrarias”, a fin de encontrar los puntos convergentes con el objetivo de preservar la democracia en el país.
En estos conversatorios, que se desarrollan en tres fases, han participado al menos unos nueve mil ciudadanos, entre ellos médicos, estudiantes, profesores, transportistas, agricultores y representantes de comunas, pueblos y nacionalidades de Ecuador, ha mencionado Muñoz quien destaca que todas las partes convergen en mantener los logros alcanzados en estos años del Gobierno, denominado Revolución Ciudadana.
Estos sectores han ratificado su rechazo a las movilizaciones y el paro nacional convocados por sectores de oposición que se niegan a participar del diálogo nacional, convocado el 18 de junio, luego de que el Ejecutivo retirara temporalmente de la Asamblea Nacional las propuestas de ley sobre herencias y plusvalía.
Desde el pasado 5 de junio, fecha en la que el gobierno presentó el Proyecto de Ley de Herencias ante la Asamblea Nacional, diferentes ciudades del país han sido testigo de movilizaciones, tanto a favor como en contra del gobierno.
Luego de 10 días de que las calles ecuatorianas vivieran episodios de violencia, el jefe de Estado retiró su iniciativa con la que intentaba combatir los niveles de pobreza extrema y llamó a los detractores de la ley a dialogar a fin de evitar que las marchas se tornen violentas y se afecte el orden instituido.
De hecho, la oposición insiste en llevar a cabo un paro nacional para el 13 de agosto. El primer mandatario durante sus últimas intervenciones ha invitado a la oposición a sentarse a la mesa de diálogo para solventar la crisis en el país, el último llamado fue reiterado el día 14.