Señaló el economista José Gregorio Piña|Decreto de emergencia busca garantizar derechos de la población

El estado de emergencia económica promulgado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, busca garantizar los derechos ciudadanos contemplados en el artículo 117° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde se establece el derecho a disponer a bienes y servicios de calidad, señaló este martes el economista José Gregorio Piña.

A través de Venezolana de Televisión, resaltó que, contrario a las medidas contempladas en este decreto, en la IV República, específicamente desde el mismo día que fue promulgada la Constitución de 1961 «el Presidente de ese entonces, Rómulo Betancourt, suspendió las garantías económicas y nunca fueron restituidas hasta el momento cuando (Hugo) Chávez llega al poder».

Otro ejemplo, el del paquetazo económico de 1989, bajo el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, y la emergencia económica decretado por Rafael Caldera en 1996 «en ambos casos, fue para tomar medidas regresivas contra la población en general y los trabajadores»

«La congelación de salarios, liberación de tasas de interés, la liberación de precios, que se vio en aquella oportunidad «no es lo que se está viendo actualmente (..) el presidente Nicolás Maduro, ha sido firme en que no van a haber medidas de ese tipo», declaró.

Consideró además que, para impulsar la producción en el país, debe constituirse un cambio de paradigma, ya que anteriormente se le estaba dando prioridad en el otorgamiento de divisas a aquellos que hacían la solicitud «más que todo para importar, ahora se le va a dar prioridad en la entrega de divisas a aquellos que graranticen producción nacional con valor agregado en el país y con potencial de exportación».

Detalló que el otorgamiento de las divisas, se había concentrado en grandes empresas, tanto privadas como algunas públicas, lo que representaba un mayor número de divisas en un pequeño número de empresas.

«El capitalismo, por esencia, tiende a que cada vez se va concentrando más la riqueza en menos manos, hasta el punto que hoy en día el 1% de la probación mundial detenta mayor riqueza que el 50% más pobre», agregó, al tiempo que destacó que esa concentración «es ineficiente en términos económicos porque más fortuna está concentrada, es menos eficiente en la creación de nuevas riquezas».

Texto/AVN
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