«Caso Bygmalion»|Sarkozy comparece ante la Justicia por un escándalo financiero

El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, asiste este martes a un tribunal de París para declarar ante los jueces de instrucción por irregularidades en la financiamiento de su campaña para las elecciones presidenciales de 2012.

Se trata del «caso Bygmalion», escándalo que debe su nombre a una empresa que emitió  facturas falsas por unos 18,5 millones de euros para que la Unión por un Movimiento Popular (UMP) asumiera gastos que en verdad correspondían a la campaña.

Sarkozy se expone a ser imputado por su presunta participación en la trama, o bien a ser llamado como «testigo asistido», una figura a medio camino entre la imputación y el simple testigo.

Los jueces de la sección financiera del Tribunal de Gran Instancia de París tratan ahora de aclarar el papel que el francés pudo tener en la elaboración de las facturas falsas, que corrieron a cargo de la agencia de comunicación Bygmalion.

Esas facturas sirvieron, según los investigadores, para pagar actos de la campaña de Sarkozy, pero sin aparecer como tales con el objetivo de que no se superara el límite legal de gasto de 22,5 millones de euros.

Por ahora hay trece imputados en esta causa, entre ellos los dirigentes de Bygmalion, pero también varios del partido del antiguo jefe del Estado, en concreto el ex director general Eric Cesari y los dos responsables de la campaña, Guillaume Lambert y Jérôme Lavrilleux, quien ha reconocido su participación en la trama.

Este último aseguró en una entrevista el pasado octubre que Sarkozy conocía las irregularidades de la financiación de su campaña para las elecciones presidenciales de 2012 y que «toda la cadena de mando» se hallaba al tanto.

El pasado 8 de febrero, el entonces jefe de la formación de derechas -ahora rebautizada como Los Republicanos-, Jean-François Copé, compareció también ante los jueces de instrucción y fue declarado «testigo asistido», lo que significa que no se han hallado pruebas que permitan imputarle un delito.

​El expresidente francés ya tuvo que testificar anteriormente por las sospechas de irregularidades en la financiación de su campaña presidencial de 2007.

Texto/Público
Foto/Archivo