El alemán Nico Rosberg «abdicó» a la corona de campeón mundial de la Fórmula 1 conquistada hace menos de una semana, al anunciar hoy su retiro de la máxima categoría con la tranquilidad del deber cumplido.
«Estoy en esto desde hace 25 años y mi único sueño, mi gran objetivo era ser campeón mundial de la Fórmula 1. Lo logré con trabajo duro, dolor y sacrificio. Escalé mi montaña, llegué a la cima y eso se siente bien», afirmó Rosberg al anunciarlo.
«Mi mayor sensación en este momento es de profunda gratitud para quienes me respaldaron y permitieron que cumpliera con ese sueño», agregó el ahora ex piloto de 31 años al explicar las razones de su imprevisto retiro.
Sorpresivo para el mundo más no para él, que tras haber emulado a su padre, el ex campeón mundial de la Fórmula 1 finlandés Keijo «Keke» Rosberg, dijo basta para mí y no tiene intenciones de refrendar la corona.
Nico festejó 32 años después que su padre lo hiciera como piloto de Williams (en 1982), con el equipo Mercedes, al que llegó en 2010 y que hoy expresó asombro por la decisión de su flamante campeón.
«Es una decisión valiente que refleja la fortaleza de su caracter. Decidió irse en la cima de su carrera, como campeón mundial y tras alcanzar el sueño de su infancia», comentó Toto Wolff, jefe del equipo alemán.
«Está tan convencido que no tuve más remedio que aceptarlo», completó el directivo, quien elogió a Rosberg y dijo «una combinación de talento natural y espíritu de lucha le permitió llegar hasta donde llegó».
«Y lo hizo a pesar de cargar con la mochila adicional que representa ser hijo de un campeón mundial», completó Wolff en alusión a una situación que sólo tenía un antecedente: el de los ingleses Graham y Damon Hill.
El equipo alemán que había festejado en las pasadas dos temporadas con el también británico Lewis Hamilton, anticipó que se tomará su tiempo para buscarle compañero y realizar «la elección justa de cara al futuro».
Rosberg, que tras una década en la máxima categoría cosechó un título mundial, dos subcampeonatos (2014 y 2015), 23 Grandes Premios ganados, 30 pole position y 57 podios, también deberá empezar a pensar ahora en su propio futuro.
«La decepción que viví en las pasadas dos temporadas al no poder ser campeón fue el combustible que encendió mi mecha y elevó mi motivación a niveles que nunca antes había experimentado», confesó.
«La idea del retiro comenzó a rondarme en el Gran Premio de Japón», dijo sobre uno de los nueve que lo vieron ganador este año y el último en el que se subió a lo más alto del podio, el 9 de octubre, a falta de otros cuatro para su consagración.
«En ese momento el título estaba en mis manos y la presión se hizo sentir más», recordó hoy Rosberg en conferencia de prensa en Viena al explicar también que la decisión de retirarse «comenzó a tomar forma definitiva el lunes por la tarde».
«Fue luego de un día de reflexión», completó en referencia a la jornada posterior a la de su consagración al final del Gran Premio de Abu Dhabi, donde finalizó segundo a espaldas de un Hamilton que quedó a sólo cinco puntos de repetir la corona.
«El domingo por la mañana ya sabía que esa podía ser mi última carrera. Casi imprevistamente advertí que todo estaba claro antes de la largada y quise gozar cada segundo en pista», agregó.
«Cuando se apagaron las luces del semáforo de partida comenzaron las 55 vueltas más intensas de mi carrera», completó el ahora ex piloto, que dijo haberle comentado su decisión a su esposa Vivian antes que a nadie. «No encuentro palabras para agradecerle a Vivian el apoyo que me dio. Fue increíble. Ella supo que este era el año y la oportunidad de coronar el sueño y fue el bálsamo en el que me recuperé después de cada carrera», explicó.
«Lo más dificíl de esta decisión es saber que dejo en una situación difícil a mi equipo, que es como mi otra familia, pero Toto (Wolff) lo entendió de inmediato y eso me tranquiliza», destacó.
«Las Flechas de Plata estarán por siempre en mi corazón», completó Rosberg, que dio sus primeros pasos en la Fórmula 1 en 2006 con el equipo que consagró campeón a su padre y seis años después ganó su primer Gran Premio (en China) con Mercedes.
«Ahora sólo disfruto el momento. Veré que me depara el destino a la vuelta de la próxima esquina», se despidió el alemán, un campeón mundial que se retira como tal, algo no demasiado habitual en el deporte.