Con el ánimo de ser útil, escribo esta columna semanal desde el momento mismo en que salió a la luz el Correo del Orinoco. Es decir, que ya voy para nueve años con esta tarea, siempre muy grata, pero a veces no tan sencilla como pareciera a simple vista. De modo que cada semana, generalmente los jueves, tengo una cita con las lectoras y los lectores de este diario re-fundado por el comandante Hugo Chávez. ¡Y no saben cuanto lo agradezco! Considero que es para mi una oportunidad bendita la que cada siete días se me ofrece para que pueda contribuir con una idea, una sugerencia, una crítica hecha desde la lealtad, un comentario que pretende ser oportuno.
Pero de vez en cuando, como hoy por ejemplo, hay algo que quiero decir, que no cabe en los 2300 caracteres estipulados. ¿Qué hacer entonces?
Ante esa situación se me ocurre enunciar el tema, y remitir a los lectores al texto completo colocado en un lugar de la web, que en este caso se trata de mi Blog personal.
Me explico mejor: el tema que me preocupa es el desconocimiento que tenemos de nosotros mismos, de manera pormenorizada, en el territorio concreto donde habitamos. Y si eso es así, si no nos conocemos unos a otros, al detalle, si no sabemos quienes somos en una determinada comunidad, me pregunto:¿cómo construir entonces el socialismo en lo territorial, que está en la esencia del proyecto de Chávez y que ahora lidera el presidente Nicolás Maduro?
Si no sabemos exactamente quiénes somos, cuántos somos, cómo somos, dónde estamos y qué hacemos, ¿de que manera entonces nos podemos organizar para desarrollar armónicamente los distintos aspectos de la vida en común: la salud, la educación, la cultura, la producción, la defensa, la seguridad, por citar algunos fundamentales?
De modo tal que se me ocurrió elaborar un pequeño documento, con una idea apenas esbozada como planteamiento esencial, y lanzarlo después al mar de la opinión, es decir, al mar del pueblo, como quien arroja una botella para que alguien la encuentre. Es nada más para que se discuta y se tome conciencia de la necesidad allí expresada.
Se me ha ocurrido ponerle por título: Necesidad de un Padrón Revolucionario. Y por subtítulo: ”Una propuesta para el Gobierno Bolivariano y el Poder Popular”. Esa botella, por supuesto, la pueden encontrar en la orillita misma de mi Blog, allí donde rompen todo el tiempo las olas: confarruco.blogspot.com
¡Los espero allí con mucho gusto!