Clase obrera venezolana conmemora su día con movilización en Caracas

Este 1º de mayo, cuando se conmemora el Día del Trabajador, la clase obrera venezolana saldrá a las calles para celebrar su día y como manifestación de apoyo a la paz y a la Revolución Bolivariana.

Serán tres puntos de concentración: la avenida Libertador, desde donde se movilizarán los trabajadores del sector petrolero; el Rincón del Taxista, ubicado en la parroquia 23 de Enero, de donde partirá la masa conformada por el sector transporte; y La Bandera, donde se concentrará el sector construcción.

Asimismo, el pueblo trabajador levantará su voz en defensa de las conquistas obtenidas en Revolución Bolivariana, impulsada por el Comandante Hugo Chávez quien emprendió la lucha por humanizar las relaciones laborales y acabar con las prácticas de explotación y baja remuneración que caracterizaron a la IV República.

Uno de las mayores conquistas sociales del pueblo venezolano llegó con la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt), en 2012.

Entre las mejoras laborales obtenidas con este instrumento legal está la vuelta de la retroactividad de las prestaciones sociales con base al último sueldo, pago de liquidaciones dobles en casos de despidos injustificados, reducción de jornada laboral a 40 horas diurnas semanales, eliminación de la tercerización laboral y extensión del permiso prenatal y postnatal.

La Revolución Bolivariana suma desde su inicio, en 1999, un total de 37 aumentos del salario mínimo, de los cuales 15 corresponden a la gestión del Presidente de la República, Nicolás Maduro, quien continúa la línea reivindicativa del Comandante Chávez.

A pesar de la baja del precio del petróleo —principal fuente de ingresos de la nación—, del bloqueo financiero internacional, el ataque a la moneda y las prácticas de especulación, el presidente Nicolás Maduro se ha centrando en la defensa del poder adquisitivo de las familias venezolanas.

Sólo en 2016 se aprobaron cuatro aumentos salariales, que generaron un incremento acumulado anual de 454%. El más reciente aumento fue el que decretó este domingo el jefe de Estado, que elevó el salario mínimo se ubicó de 40.638 bolívares a más de 65.000 y el bono de alimentación de 108.000 bolívares a más de 135.000, lo que representa que el incremento del nuevo ingreso integral por cada trabajador supere los 200.000 bolívares mensuales, cuando hasta la última quincena de abril el monto alcanzaba los 148.638 bolívares.

El incremento salarial —que impacta a más de 11 millones de trabajadores del país— ha sido una política sostenida del Gobierno Nacional en protección de la clase trabajadora y en cumplimiento fiel de la Constitución Bolivariana, en su artículo 91, el cual establece que: «El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento».

Esta realidad contrasta con los nueve aumentos otorgados durante los últimos 17 años de los gobiernos de la IV República, la mayoría de ellos muy por debajo a los índices inflacionarios de la época.

Texto/AVN