Colocar las urnas profanadas en plena vía pública fue la medida desesperada de las familias que ven cómo diariamente les profanan las tumbas a sus seres queridos en el Cementerio Municipal Corazón de Jesús, ante la mirada indolente de las autoridades municipales.
Robos masivos, asaltos a las tumbas, destrucción de bóvedas, así como desvalijamiento de los mausoleos y ornamentos es parte de la situación que expusieron las familias que tienen a algún ser querido descansando en el camposanto que es administrado por la alcaldía de Maracaibo.
“Aquí no hay iluminación, ni seguridad, apenas un vigilante que cuando cierran el cementerio se esconde tratando de preservar su vida”, aseguró la concejala de Maracaibo por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Egda Vílchez, durante una reunión con las familias afectadas.
María Sánchez acude cada mes al cementerio donde descansan su madres, esposo e hijo y asegura que la desidia es palpable: “Mis bóvedas no han sido profanadas porque cada mes vengo a limpiar, pero aquí lo común es ver las urnas tiradas con los muertos adentro y las bóvedas destrozadas”, dijo.
DERECHO DE PALABRA
Sostuvo que la alcaldesa maneja los recursos para preservar el cementerio y debe ser la garante de salvaguardar los restos que ahí reposan.