Justin Gatlin sorprende y gana la medalla de oro; Usain Bolt se despide con bronce de los 100m

Encarnado en el estadunidense Justin Gatlin, Dark Vader montó una conspiración con el dios Cronos y juntos hicieron desvanecer la galaxia del rey, el rayo jamaicano Usain Bolt, quien, incrédulo, claudicó y cedió el trono de los 100 metros planos.

Nadie lo podía creer. “Its a fake (es falso)”, gritaban a viva voz miles de aficionados británicos al presenciar la victoria de Gatlin en el hectómetro del Campeonato Mundial de Atletismo de Londres.

En las gradas se escuchaban abucheos constantes y fuertes ataques verbales hacia el nuevo campeón, un hombre que dio dos veces positivo por dopaje en su carrera profesional, pero que sigue negado a alejarse de las pistas aunque tiene 35 años en sus costillas.

Sin embargo, nadie puede engañarse. Además de la actuación de Gatlin, quien se impuso con tiempo de 9.92 resuelto en foto finish, Bolt (9.95) finalizó en la tercera posición, superado además por el también estadunidense Christian Coleman (9.94).

De hecho, fue el peor tiempo para un ganador de la final de un Mundial desde la cita de París 2003, algo que confirmó las pésimas condiciones físicas del jamaicano, quien llegó a la competencia con un 9.95 como mejor marca, muy pobre para su talento natural.

La salida me mató. Normalmente mejoro con el pasar de las rondas, pero eso no llegó. Eso explica por qué perdí, fue el único comentario del velocista tras la prueba, al tiempo que agradeció el apoyo en su última carrera: Fue hermoso, sabía que el público me apoyaría.

De cualquier manera, Bolt atesora 14 medallas en Mundiales (11-2-1) y es el máximo ganador de preseas, empatado con su conacional Marlene Ottey, también velocista.

Si como todos esperan, lograra sacar algún metal de la pista en el relevo 4×100, se convertiría en el ser humano con más trofeos en estos certámenes mundiales.

La leyenda de Bolt jamás será empañada por esta derrota en el estadio Olímpico Reina Isabel. Mucho menos si se recuerda el 9.58 de 2009, registro que perdurará por años en los libros de récords, y a su soberbio historial en las pruebas de velocidad pura, siempre inmaculado en los controles antidopaje.

En tanto surge otro sobrenatural, Gatlin podrá saborear su título mundial de 2017, aunque siempre será visto como el gran villano de la película.

La de Gatlin fue la primera medalla de oro para Estados Unidos en el certamen, amén de haber recuperado el trono de los 100 metros después de 10 años de sequía. La última vez que ganaron databa de Osaka 2007, cuando Tyson Gay subió a lo más alto del podio.

T/CO con información de La Jornada
F/AP