Ambas organizaciones, sin embargo, contaron con técnicos que participaron en las 14 auditorías al pasado proceso electoral, en el que la oposición obtuvo cinco de las 23 gobernaciones del país. En ninguna de las actas de las verificaciones se registraron objeciones.
Los pasados comicios, además, contaron con más de 1200 observadores nacionales y 70 acompañantes internacionales, fundamentalmente expertos en administración de eventos electorales, una experiencia que Almagro pretende desconocer al alegar -de acuerdo con medios privados- que a Venezuela deben acudir observadores de la OEA, instancia de la que el país suramericano está en trámites de retiro.
El secretario del organismo, que pretendió aplicar al país la Carta Democrática Interamericana sin existir condiciones para ello, hizo lobby a figuras como Julio Borges, de PJ, y Freddy Guevara, de VP, para imponer la matriz de una supuesta dictadura bajo alegatos como la presunta negativa de convocar elecciones.
Ahora, cuando se convoca al tercer proceso comicial de 2017, ambas figuras marcan distancia de otros actores como Henri Falcón, de Avanzada Progresista, otro partido de la MUD, quien manifestó su disposición de concurrir.