Bolivia se solidariza con Rusia ante expulsión de diplomáticos por parte de EEUU y países europeos

El presidente de Bolivia, Evo Morales, se solidarizó este viernes con el pueblo y presidente de Rusia, Vladimir Putin, tras la decisión de Estados Unidos y de una veintena de países europeos de expulsar a diplomáticos rusos por el caso Skripal.

A través de su cuenta en Twitter, advirtió que este tipo de represalias atentan contra la paz mundial.

«Nuestra solidaridad con el hermano pueblo de Rusia y su presidente Vladimir Putin, por la expulsión de diplomáticos rusos de EEUU y algunos países de Europa que acusan sin pruebas del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija. Estas represalias atentan contra la paz mundial», manifestó.

El pasado jueves, Venezuela también se solidarizó con el gobierno ruso por estas acciones, a través de un comunicado emitido por la Cancillería de la República.

Más temprano, la Federación de Rusa tomó una medida recíproca y comunicó la expulsión del embajador del Reino Unido en Moscú, Laurie Bristow, así como de diplomáticos de otras naciones.

En concreto, fueron convocados los responsables de las misiones diplomáticas de Australia, Albania, Alemania, Dinamarca, Irlanda, España, Italia, Canadá, Letonia, Lituania, Macedonia, Moldavia, los Países Bajos, Noruega, Polonia, Rumanía, Ucrania, Finlandia, Francia, Croacia, la República Checa, Suecia y Estonia en Rusia, refiere RT

Este jueves, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó sobre la expulsión del mismo número de diplomáticos estadounidenses que declaró non grata Estados Unidos, e indicó que la respuesta de Moscú respecto a otros países será recíproca en igualdad de número de funcionarios.

El caso Skripal surge del envenenamiento de Serguéi Skripal y a su hija Yulia, un excoronel del Departamento General de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Rusia (conocido como GRU), quien el pasado 4 de marzo de este año fue presuntamente envenenado con una sustancia desconocida en la ciudad británica de Salisbury.

La crisis diplomática se desencadenó después de que la primera ministra británica, Theresa May, afirmara de manera infundada que era «muy probable que Rusia fuera responsable» del envenenamiento. Al mismo tiempo, Londres se negó a proporcionarle a Moscú acceso a los materiales de la investigación sin explicar claramente los motivos.

T/AVN